«Nos humillaban por nuestra mala economía»

«La empresa donde trabajaba mi esposo quebró justo cuando acababa de nacer nuestro hijo. Debido a nuestra situación económica, tuvimos que regresar a casa de mis padres. Poco tiempo después encontró trabajo y por un periodo gozamos de cierta estabilidad.
Sin embargo, tras sufrir un choque automovilístico, fue despedido y otra vez nos quedamos sin nada. Para ese entonces ya no podíamos pagar la escuela de nuestro hijo, ni para darle un jugo nos alcanzaba. Nuestros familiares comenzaron a humillarnos; nos trataban como ladrones y miserables.
Fue entonces cuando acudí a la Universal y le conté a Dios sobre la vergüenza que pasábamos e hice un pacto de fidelidad a Su Palabra para que nos ayudara. Siguiendo Su orientación, fuimos teniendo la visión para abrir un negocio y nuestra economía mejoró. Dios nos fue prosperando al grado de que pudimos abrir un segundo negocio; a diferencia del pasado, Gracias al Señor, hoy no nos falta nada.
Pero lo mejor es tener Su presencia con nosotros, pues sin ella no habríamos tenido la guía y la determinación para salir adelante. Por eso, sin importar la situación, trabajamos los negocios con honestidad y siempre motivamos a los demás para que busquen al Altísimo.» -Mónica Ortiz
Alianza con Dios
Si deseas darle un nuevo sentido a tu carrera, la mejor opción es hacer una alianza con el Señor. Para ello, te invitamos a participar todos los lunes con todas tus fuerzas en la reunión de Prosperidad con Dios, especialmente a las 7 p. m., en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. O bien, acude a la Universal más cercana.
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