No perdonar afecta la salud mental

En cambio, la misericordia es capaz de protegerte en contra del estrés y las enfermedades psicológicas.

Perdonar protege contra el estrés. No perdonar perjudica considerablemente la salud mental. Esa fue la conclusión a la que llegó un estudio publicado en el Journal of Health Psychology, revista especializada en salud mental.

«Si usted no tiene tendencia al perdón, siente los crueles efectos del estrés de manera intensa. No tiene una protección contra el estrés», afirma la autora del estudio Loren Toussaint, profesora de psicología de la facultad Luther College (Estados Unidos).

Para llegar a esa conclusión, los investigadores estudiaron la salud mental, la salud física y el comportamiento de 148 adultos. El resultado demuestra que las personas más misericordiosas —con los demás y consigo mismas— sufren menos por el estrés.

«El perdón elimina la mala conexión entre el estrés y la enfermedad mental», afirma Toussaint. «Y 100 % del acto de perdonar puede aprenderse».

Cabe señalar que los problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, son las principales causas de suicidio en el mundo y el problema de salud más incapacitante entre la población adulta.

La especialista incluso concluye con una recomendación: «Creo que la mayoría de las personas se quiere sentir bien. Y perdonar le ofrece a usted la oportunidad de hacer eso».

La acción transformadora

Aunque el estudio mencionado anteriormente haya sido publicado apenas en 2020, hace casi 2000 años, otro Libro ya demostró el impacto del perdón en la vida de una persona: la Biblia.

Una de las lecciones más poderosas de la Palabra de Dios es el perdón. No obstante, muchas personas aún menosprecian la importancia del acto.

«Muchos no tienen la mínima idea de la importancia del perdón», afirma el obispo Edir Macedo. «Si fuera así de simple, con seguridad, el Señor Jesús no lo haría obligatorio (Mateo 6:14-15), ni que se perdonara tantas veces como sea necesario (Mateo 18:22).

De acuerdo con lo que explica el obispo, «el perdón salva, libera, cura, transforma, en fin, identifica algo divino».

Por otro lado, «los rencores o resentimientos alimentan el odio, la ira, la discordia y, finalmente, matan».

¿Quieres aprender a perdonar? Entonces, participa los miércoles en las reuniones de la Escuela de la Fe Inteligente, a las 7:30 a. m., 10 a. m., 12 p. m., 4 p. m. y 7 p. m. En el Tempo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya, CDMX. Acude a la Universal más cercana a tu domicilio.