No logro expresarme

¡Ah! Son tantas palabras en nuestro vocabulario, pero mucho de lo que sentimos o pensamos, ¡jamás lograremos expresar!

Dependiendo de la magnitud o de la complejidad de lo que está hirviendo en nuestra alma, las palabras serán pequeñas e incompletas en su significado para decir lo que queremos.

Entonces, en la lucha para encontrar la palabra correcta, necesitamos rendirnos al casi «analfabetismo» delante de lo que es inexpresable e intocable por el mundo verbal.

En el evangelio según Juan, hay un ejemplo así:

«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna.» (Juan 3:16)

El «de tal manera» muestra la insuficiencia de las palabras para describir la grandiosidad del amor de Dios por el ser humano. Si un escritor bíblico batalló con su vocabulario y no encontró ninguna palabra para cuantificar la maravillosa virtud divina, ¿qué nos queda a usted y a mí?

Pero, un día, todas estas y otras limitaciones terminarán. Seremos fluidos en una sola lengua y seremos un solo pueblo junto con el Verbo, la Palabra viva que Se volvió Hombre entre nosotros.

Por Núbia Siqueira