«Mi vida era normal hasta que me detectaron cáncer de páncreas» 

«Los especialistas me mandaron directamente a medicina paliativa porque ya no podían hacerme quimioterapia ni radioterapia. ¡Solo me quedaba un mes de vida! Escuchar eso me acabó. Cargaba con una tristeza tan grande que no hubo palabra que pudiera animarme. 

Me aferré a la única esperanza que me quedaba: la fe en Dios. Después de todo, ya no tenía nada que perder si me iba a morir. Fui a las reuniones de la Universal, especialmente los sábados de los Casos Imposibles, decidida a no rendirme. Solo por medio de mi fe mi salud empezó a tener un cambio. En este recorrido fue muy importante aferrarme a las promesas de Dios y no dudar de Su poder. Cuando volví a consulta en el hospital, quienes me atendían se sorprendieron después de examinarme: el tumor se había encapsulado completamente como si fuera una gelatina, eso cambió el pronóstico a mi favor. 

He sobrepasado el mes de vida y, en medio de todo ese dolor que experimenté, Dios fue el único que pudo levantarme.» -María Laura Munguía 

Casos Imposibles 

¿Tienes una causa en la justicia sin solución? ¿Te han dicho que para tu situación no hay salida? ¿Los problemas que te rodean parecen imposibles de vencer? 

Entonces, participa todos los sábados en la reunión del Ayuno de los Casos Imposibles. Te esperamos en la Universal más cercana a tu domicilio. 

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