«Mi hija se involucró con personas que adoraban a la muerte»

El comportamiento rebelde puede ser una brecha entre la relación de padres e hijos. La experta en psicología, Marta Menéndez, explica en un blog que cuando los niños crecen y maduran, el deseo de controlar su entorno y autonomía crecen.

Pero el cambio de comportamiento, la desobediencia puede estar vinculados a numerosas causas como: malas amistades, problemas escolares, estrés familiar, conflictos entre los padres, entre otros.

Sin embargo, cuando estos conflictos se vuelven severos y pasan a formar parte del día a día de la familia, se recomienda buscar ayuda de un especialista.

«No quería que me acercara ni que tocara sus cosas»

«Mi hija de 13 años se había involucrado con amigas que adoraban a la muerte. Una vez ella llegó a casa y tenía escondida una caja, yo no sabía lo que era porque la tenía bien amarrada. Le preguntaba: “¿Qué tienes?” y ella me respondía que nada.

Desde entonces empezó a ser rebelde, al llegar aventaba todo. Después supe que en esa caja tenía cuchillos y latas de cerveza. Cuando la cuestionaba me decía que eran latas que se encontraba en la calle para hacer una alcancía. También colillas de cigarro, entraba a su cuarto y me daba cuenta del olor, pero ella insistía en que no sabía nada. Además, me pedía que no me metiera en sus cosas, que no tocara sus pertenencias a pesar de que tenía un desorden.

El momento más doloroso fue cuando encontré esos cuchillos debajo de su almohada, pues ella ya me hablaba mucho sobre morir o matarse. A veces me decía: “¿Por qué no mejor me quito vida, me muero?, si yo no le importo a nadie”.

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En ese momento a mí se me salieron las lágrimas, me preguntaba qué había hecho mal para que mis hijas fueran tan rebeldes. Llegué a abrazar a mi hija pero ella me rechazaba, me aventaba y me pedía que no la tocara. Hice lo mismo con mi hija más grande, de 16 años, pero ella tampoco me permitía estar cerca. Me dolía mucho ver el comportamiento, la rebeldía.

Cuando aprendí sobre la fe, todo se transformó. Hoy mis hijas ya no adoran a la muerte y están libres de vicios. La más grande estudia bien y se alejó de las malas amistades. Por otra parte, la más chica dejó de tener los cuchillos y cerveza, también me permite que observe sus cosas. Después de ser cohibida, ahora es alegre, incluso le gusta cantar. Mis lágrimas han sido reemplazadas por sonrisas, alegría, paz y amor.» -Olivia Segundo

Semana de la caída de las murallas

Tal vez estás viviendo en casa una situación similar a la de Olivia. Pero necesitas saber que solamente Dios tiene el poder de remover los obstáculos que se interponen entre una persona y la armonía familiar.

Aún estás a tiempo de participar en la Semana de la caída de las murallas.

«Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de ser rodeados por siete días.» (Hebreos 11:30).

Con base en esta palabra se llevará a cabo la Semana de la caída de las murallas, hasta el 12 de septiembre.

Antiguamente, los hebreos usaron su fe poniendo a Dios al frente de su batalla para derribar las murallas que les impedían entrar a la Tierra Prometida. Y ha llegado el momento de que derribes los problemas que te impiden avanzar. Haz clic aquí para conocer más sobre este propósito.

Participa a las 7:30 a. m., 9:30 a. m. o 12 p. m. en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. También en la Universal más cercana a tu domicilio, aquí puedes consultar los horarios.

No olvides leer el Aviso Importante sobre las reuniones u oraciones en todo el país para informarte más.

Medita en: Yo os escogí del mundo