«Mi esposa trabajaba y yo me gastaba el dinero en alcohol» 

«En casa había mucha pobreza; no tenía dirección para hacer las cosas, por eso mis negocios siempre salían mal. Además, era imitador de los malos hábitos de mis compañeros de trabajo: tomaba mucho y tenía relaciones fuera del matrimonio; eso ocasionó problemas con mi esposa. Llegó un punto en el que ella trabajaba y yo me gastaba el dinero en alcohol. Incluso en una ocasión choqué y me quedé inconsciente, aplastado por un poste.  

Asistíamos a la Universal, pero no tenía fe en Dios porque no ponía atención a Su Palabra. Sin embargo, después de sufrir un infarto hice conciencia del mal camino en el que andaba. Siempre me faltó criterio para actuar, pero esa vez yo tomé la decisión de acercarme a Él porque le di valor a mi vida. Clamé a Dios para que me ayudara a sacar adelante a mi familia y aunque no fue un proceso fácil, le cerré las puertas a todo el mal, dejando las fiestas y el alcohol. También le pedí perdón a mi esposa y me puse a trabajar. Pero lo más importante fue entregarle mi corazón y mi fidelidad a Dios, poniendo mi confianza en el Señor. 

De esta manera, Él me dio la visión para emprender un negocio y también me prosperó. Recibir Su presencia en mi vida ha dado dirección pues antes de hacer un negocio lo platicó con Él y me ayuda para cerrar tratos grandes, permitiéndome conquistar camionetas de trabajo, terrenos y casas para vivir. Pero también lo veo en la unión con mi familia, pues incluso me casé en el Altar con mi esposa. Mi pacto con Dios ha sido serle fiel y Él me ha correspondido; a pesar de que hay personas que intentan humillarnos, el Altísimo siempre nos guarda; incluso me libró de un secuestro.   

Todos los días va a mi lado el Espíritu Santo, por eso no me rindo, porque todo lo que me pueda pasar es nada comparado con no tenerlo a Él. Antes era Jaime el pobre, el borracho; ahora, gracias a Él, me llaman Don Jaime. El alcohol nunca va a ser la solución, pero Dios sí lo puede cambiar cualquier situación, solo basta tener fuerza de voluntad para decir: “hasta aquí”. Él nos limpia cuando nos acercamos a Él con un corazón noble.» Jaime Aguirre

Alianza con Dios

Si deseas darle un nuevo sentido a tu carrera, la mejor opción es hacer una alianza con el Señor. Para ello, te invitamos a participar cada lunes en la reunión de Prosperidad con Dios, que se lleva a cabo en todas las Universal del país (consulta los horarios).

No te pierdas estos encuentros, pues cada lunes se estará revelando un secreto que, puesto en práctica con fe, puede abrirte el camino hacia el éxito.