Mi defensa
«Pero el Señor ha sido mi baluarte, y mi Dios la roca de mi refugio.» (Salmos 94:22).
Si andamos en la rectitud y en la justicia, tenemos siempre al Justo Juez para defendernos, por encima de cualquier autoridad, ya que nos ha dado la fe para confiar siempre en Él, el Supremo Señor de toda la Tierra.
Por Ester Bezerra
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