«Me quedaban 4 semanas de vida por cáncer avanzado»
«Durante varios meses tuve hemorragias, acudí a realizarme análisis clínicos en donde me detectaron cáncer en la matriz. El padecimiento estaba tan avanzado que solo me dieron de 3 a 4 semanas de vida. Ya no había tiempo para quimioterapias, dijeron: “si se opera tiene nulas posibilidades de recuperación, mejor no gaste y váyase a su casa”, me desahuciaron. Aunque el diagnóstico era desalentador, tenía 2 opciones: o era sanada por el Dios del que había escuchado en la Universal, o esperaba a la muerte.
Sin nada que perder, hice mi voto con Dios y le pedí perdón por la forma en la que había llevado mi vida. Me entregué al Señor y a partir de ese día todo cambió. Recuperé las fuerzas, supe que Dios me había dado una oportunidad de vivir. Después, volví a hacerme estudios y el cáncer ya no estaba. Recuerdo que los especialistas se sorprendieron. Hoy no queda rastro de la mujer que era antes, el Espíritu Santo me sanó, me dio la felicidad, Él siempre tiene la última palabra.» -Gloria Páez
comentarios