«Los vicios me llevaron a la depresión, y esta última a tres intentos de suicidio»

«A los 14 años empecé a fumar y a beber alcohol, llegué al punto de beber todos los días y pedirle dinero a las perso­nas que pasaban en la calle para solventar mi vicio. Tiempo después, por curiosidad, consumí drogas. Esto último me llevó a malos caminos, los cuales me hacían vivir con miedo y angustia…

De hecho, estaba tan desesperado que intenté suicidarme en tres ocasiones, pero la falta de valor y que otras personas llega­ran a impedirlo, hizo que no los consuma­ra. La verdad, me creía un caso perdido, ¡un estorbo!

¿Habría solución para mí? Sí. La encon­tré en la Universal, cuando me entregué al Dios del que ahí me predicaron.

Le pedí que me perdonara y que me diera la fuer­za para salir adelante. Por Él lo logré, vencí las adicciones. En el Señor Jesús encontré la calma, la alegría y las ganas de vivir.

Hoy tengo un empleo bien remunera­do y adquirí la visión para independizarme financieramente. Es gracias a Dios que no me falta nada» -Omar Evaristo

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