Los hombres casados viven más

Según una investigación, la ventaja puede ser de casi 20 años, pero la calidad del matrimonio influencia mucho

Un estudio realizado por la Universidad de Louisville, del estado de Kentucky, Estados Unidos, reveló que los hombres solteros tienden a vivir alrededor de 8 a 17 años menos que los casados.

Los datos parecen convincentes, pues se hizo un gran análisis de otras 90 investigaciones realizadas en los últimos 70 años, con más 500 millones de personas en todo el mundo, tomando en cuenta las diferencias culturales geográficas y temporales.

Los solteros, según el análisis, tienen 32 % más de riesgo de muerte que los casados. Esa diferencia sustancial se presentó hasta entre hombres de dos estados civiles diferentes, de la misma familia, con costumbres, principios y calidad de vida muy semejantes.

Una de las causas de esa diferencia es social, según la investigación, ya que algunas sociedades no les brindan a los solteros los mismos beneficios que a los casados (asistencia médica y social, por ejemplo), principalmente si se enfocan en los hijos.

Otro punto que influencia mucho es el gran conjunto de malas costumbres que son propias del terreno masculino. Se sabe que el hombre tiene cierta dificultad de aceptar que debe ir al médico regularmente para exámenes de rutina, pero ese problema disminuye con los casados, ya que la esposa impulsa a su marido a ir a consulta preventiva, lo cual ayuda a detectar problemas o tendencias de la enfermedad desde el principio y esto trae como resultado una mejor calidad de vida.

Nada como una buena esposa para impulsar buenos hábitos. «Si usted está casado, son mayores las probabilidades de que su esposa insista para que se alimente mejor, se ejercite y vaya al médico con frecuencia», demuestra el estudio de Kentucky. Pero, claro, eso depende de que el marido sepa escucharla. La investigación también menciona que, a veces, un soltero puede recibir los mismos consejos de familiares y amigos. A pesar de que un buen matrimonio sea benéfico en este sentido, nada impide que el sentido común sea alcanzado antes del matrimonio y forme parte de las bases de la relación desde el principio.

Y un hombre de sentido común no puede pensar en construir una familia sin la base espiritual. Aquel que sigue los preceptos de Dios orienta a sus seres queridos a obedecer al Altísimo, para obtener resultados directos y bendiciones que generan calidad de vida.

La fórmula es muy antigua. Abraham fue un hombre reconocido por nunca cuestionar la voluntad Divina, como el propio Dios registró en su Palabra: «Porque yo Lo he escogido para que mande a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del Señor, haciendo justicia y juicio, para que el Señor cumpla en Abraham todo lo que Él ha dicho acerca de él.» (Génesis 18:19).

Volviendo al estudio, a pesar de su credibilidad, se trata de una probabilidad y no una regla fija. Pero, como queda claro, vale la pena repetir que los efectos del matrimonio en la longevidad dependen de su calidad. «Nadie necesita una investigación para entender que un matrimonio de baja calidad será malo para la salud», concluyen los especialistas. Y no solo los especialistas lo dicen, la Biblia también describe: «El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia del Señor.» (Proverbios 18:22). Y, por lo visto, la longevidad también.

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