«Los brujos no me pudieron sanar»

«Estaba muy mal de los ojos; no podía estudiar porque los sentía arenosos y no distinguía las letras. Los especialistas no detectaban nada y los brujos tampoco pudieron ayudarme.

En la primera reunión que asistí en la Universal, nos dijeron que buscáramos a Dios. No sabía cómo hacerlo, pero le platiqué sobre mi problema de vista y los terrores nocturnos que sufría (no podía dormir con las luces apagadas). Al finalizar la oración, abrí los ojos y pude leer perfectamente las letras que decían: “Jesucristo es el Señor”. ¡Había sanado!

En las reuniones aprendí sobre el Espíritu Santo. Entendí que la presencia del Señor es fundamental para tener Su guía, así que me dediqué a buscarlo. Aunque a veces surgían pretextos, recordaba que antes no medía esfuerzos para el alcohol y las fiestas; por eso, para Dios debía hacer aún más. Renunciar a mi voluntad y perseverar fueron las claves.

Cuando recibí al Espíritu Santo, desaparecieron el terror nocturno, la tristeza y la soledad. Hoy todos los días son alegres y, mientras cuide mi relación con Él, me seguirá orientando y fortaleciendo.» -Alberto Guerrero

Reunión de Sanidad

Si estás pasando por una enfermedad, sea cual sea, puedes hacer uso de tu fe para determinar el bienestar de tu salud.

Te invitamos a participar en la Reunión de Sanidad. El encuentro tiene como objetivo enseñar a las personas a usar su fe para cambiar su situación de salud. Te esperamos todos los martes, especialmente a las 7 p. m., en la Universal más cercana.

(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, sin demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.