Lo que necesita para ser sanado

Si usted está enfermo o conoce a alguien que necesita ser sanado, participe en la Reunión de los 70

Al analizar los relatos bíblicos de los milagros de sanidad realizados por el Señor Jesús durante Su ministerio en la Tierra, notamos que en todos tan solo fue suficiente una palabra o un ligero contacto físico para que la persona fuera libre por completo de la enfermedad.

Uno de esos casos fue el de la mujer con hemorragia que, durante 12 años, estuvo apartada de sus seres queridos y conviviendo con la hemorragia. Pero un día escuchó de Jesús y de los milagros que había realizado. A partir de entonces, ella empezó a creer que con tan solo tocar su vestidura, sería sanada (lea Marcos 5:25-34).

Otro caso es el de Bartimeo, el ciego de Jericó (Marcos 10:46-52). Cuando supo que el Señor Jesús estaba pasando por la ciudad, gritó lo más alto que pudo para llamar la atención del Maestro.

La actitud de Bartimeo fue una clara demostración de fe. Al punto de que logró captar la atención del Señor Jesús y obtuvo su milagro, él fue sanado inmediatamente.

De la misma forma que en el pasado, el Señor Jesús continúa realizando milagros. Pero quien desea ser sanado es necesario que haga lo mismo que la mujer con flujo de sangre o el ciego de Jericó: tiene que usar la fe.

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Reunión de los 70

Por eso, todos los martes, en el Templo de los Milagros, en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya, CDMX, se realiza la Reunión de los 70. Es un pasillo formado por 70 hombres de Dios, que oran e imponen las manos consagradas sobre las personas que pasan por él, con la autoridad de Dios para curar todo tipo de enfermedad.

¿Usted está enfermo, débil o alguien de su familia se encuentra en esa situación, pero quiere liberarse de ese sufrimiento? Entonces, participe en la Gran Cadena de los 70 Ungidos de Dios. Para quienes creen de verdad en el poder de la oración, los milagros suceden.

La reunión se realiza todos los martes únicamente a las 7:30 p. m. Le esperamos, la entrada es libre, no importa su religión o creencia.

(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este medio, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.