Lo que escuchas y ves tiene impacto directo en tu vida con Dios
Comprende la importancia de blindar tu fe ignorando todo lo que se opone a ella
La Palabra de Dios da ánimo, despierta la fe del oyente y lo impulsa a actuar en la dirección correcta. Con el mayor bien, que es el Espíritu Santo, la persona realiza sueños, comparte testimonios y glorifica el nombre del Señor Jesús.
Por otro lado, la duda, que se opone a la fe, también surge por medio de las palabras. Estas, sin embargo, con embestidas malignas, ya que la fe dudosa es aniquiladora. En donde hay duda, la fe es inexistente. Mientras el Espíritu Santo trabaja con la certeza, el diablo trabaja con la inseguridad.
Pero ¿cómo son diseminadas?
Lo que escuchas y ves tiene impacto directo con tu fe, con lo que decides oír y absorber. Porque muchos, lamentablemente, escucharon sentimientos, palabras negativas, noticias falsas, críticas, o a un problema, ya sea en la salud, en el área económica, o familiar, e incluso a un informe negativo sobre una situación o una persona, y entonces renunciaron a la fe y alimentaron sentimientos de duda, de prejuicio, de ansiedad, miedo e indiferencia.
Enfócate en lo que realmente importa
Es un error dejar de enfocar los ojos en el Autor y consumidor de la fe, que es el Señor Jesús, y cuando eso sucede, se pierde el enfoque del Altar. Entonces, ¿qué puede hacerse para que eso no suceda? Las personas que se dejan influenciar por lo que escuchan y por lo que ven son las que no reciben el bautismo con el Espíritu Santo. Ya que aquellos que se vuelven «sordos y ciegos» para las cosas que intentan desviarnos de la Palabra de Dios y de nuestra Salvación son los que están llenos del Espíritu Santo.
La Palabra de Dios dice: «Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.» (Hechos 2:33).
Este pasaje se refiere al cumplimiento de la promesa del Señor Jesús cuando dijo que iría al Padre, pero no abandonaría a Sus discípulos y enviaría al Consolador, el Espíritu Santo, y fue exactamente lo que sucedió.
De acuerdo con los historiadores, Jesús tenía más de 42 mil seguidores en Israel, sin embargo, después de su prisión y resurrección de entre los muertos, solo 500 personas permanecieron creyendo y buscándolo. De esas personas, solamente 120 permanecieron en Jerusalén creyendo y esperando el cumplimiento de Su promesa sobre sus vidas.
¿Has considerado si formas parte del grupo de los que dicen creer, los seguidores? Si eres un discípulo, entonces, no te dejarás influenciar por lo que oyes ni por lo que ves, sino por lo que Dios prometió, ya que si Él prometió, va cumplir.
Fortalece tu fe y derrota las inseguridades
Cuando tus ojos están enfocados en la Palabra de Dios, en el resultado final de Sus promesas, nada de lo que suceda va a quitarte tu paz o confianza en Él. La fe te garantiza que Dios está contigo, sin importar lo que acontezca.
No existen dudas, malas noticias, miedo, absolutamente nada que te haga temer o dudar del Poder de Dios, ya que Su voz es soberana en tu vida. Para eso, es necesario que mantengas una comunión con Él, aliméntate de Su Palabra, escucha Su voz y vive lo sobrenatural por medio de la fe.
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