«Lo poco que ganaba me lo bebía»

«Por los problemas económicos en casa, comencé a beber. Estaba deprimido porque no tenía trabajo, pero en lugar de buscar uno me refugiaba en el alcohol. Cuando me salían trabajitos, lo poco que ganaba era nada más para andar tomando.

Un día en la tele vi el programa de la Universal. Aunque al principio dudaba en asistir, la primera vez que fui, dejé ahí todo lo que sentía, eso me ayudó y volví a regresar.

En una reunión que nos ayuda a luchar por la economía, descubrí que la clave era serle fiel a Dios. Comencé a poner mi fe en práctica y fui viendo cambios, pero cuando decidí hacer un pacto con el Creador, de obedecer Su Palabra y nunca apartarme de Él, me bendijo.

Primero me liberó del vicio, para después abrirme puertas en mi negocio. Empezaron a llegar más clientes y todo fue creciendo: pasó de ser una ferretería, a brindar el servicio de instalaciones eléctricas, aires acondicionados, cámaras de circuito cerrado, entre otros.

Además de tener camionetas de agencia, nuestra casa remodelada y otros vehículos para el trabajo, recibir Su presencia en mi interior cambió mi carácter y me dio paz. Hoy me dejo moldear por Él, soy una nueva persona y eso se refleja en mi hogar: por fin somos felices.

El Espíritu Santo me guía en todo lo que hago, y no deja de bendecirme, porque todo en mi trabajo lo hago para Su gloria.» -Javier Bernardino

Alianza con Dios

Si deseas darle un nuevo sentido a tu carrera, la mejor opción es hacer una alianza con el Señor. Para ello, te invitamos a participar todos los lunes con todas tus fuerzas en la reunión de Prosperidad con Dios, especialmente a las 7 p. m., en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya.  O bien, acude a la Universal más cercana.