Las drogas y su repercusión en la economía de sus consumidores
El maestro en medicina social, Carlos Zamudio, calcula que dependiendo del lugar en donde se compre marihuana, el fumador suele gastar entre 400 y 2 mil pesos al mes. En el caso de la cocaína, un consumidor moderado gasta 6 mil al mes con un producto de calidad media. Sin embargo, algunos usuarios llegan a gastar hasta 1 500 pesos al día.
«El problema con las drogas comienza cuando el usuario supera las dos fases iniciales del consumo (uso y abuso) y alcanza la tercera etapa (dependencia); es decir, cuando pierde la capacidad de dejar de consumir. Aquí es cuando la adicción se ratifica como una amenaza real para el dinero. Normalmente, con el tiempo, el adicto requerirá mayores dosis de la sustancia para lograr los mismos efectos que obtenía al principio. Eso significa gastar cada vez más», dice el portal de noticias La Expansión.
A esto se suman los gastos de salud y las deudas que surgen como consecuencia del uso de drogas. Pero ¿realmente esta dependencia es irreversible? En el Propósito de Fe en contra de los Vicios, cientos de personas en nuestro país han sido sanados de sus adicciones a través del poder de Dios. Y tú, o en el caso de un ser querido, por medio de la orientación del especialista, sabrán de qué forma se liberarán de ellas. Esta reunión se realiza todos los domingos a las 3 de la tarde en Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. ¡Date la oportunidad de asistir y vivir libre de las adicciones
Lea también: Una reunión. Un propósito. Un arma que no falla
Al seguir las recomendaciones del especialista, esto les pasó…
«Por las peleas que tenía con mi padre, empecé a buscar malas amistades que no eran jóvenes rectos. Caí en el vicio del alcohol y por tal motivo no llegaba a casa o si llegaba era de madrugada. Lo poco que ganaba se iba en los vicios, no invertía en nada. Pedía prestado para sustentarme, comer, trabajar y estudiar.
Mi hermana me invitó a la Universal y conforme a lo que me orientó el especialista, le di seguimiento al Propósito de Fe en contra de los Vicios. Perseverando, fui sanado. El cambio en mí fue notorio.» -Antonio Rodríguez
«Aunque éramos personas con estudios, nuestra vida era un caos. A raíz de un matrimonio fallido que tuve, vino la depresión y me hundí en el alcohol y las drogas. Sentía culpa, pero recaía cada vez más. Al estar preso en las adicciones no veía el daño que le hacía a mi familia.
Cuando empecé a asistir a las reuniones y ponía en práctica lo que decía el especialista del Propósito de Fe en contra de los Vicios, fui cambiando. No fue rápido, ya que tenía que lidiar contra el deseo de drogarme. Después de un tiempo, vencí y ahora puedo hablar sobre todo lo que Dios ha hecho en mi vida.» -Cristian
comentarios