La oportunidad para arreglarte con Dios

«En el principio Dios creó los cielos y la tierra. La tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. Entonces dijo Dios: «Sea la luz». Y hubo luz. […]
Entonces dijo Dios: «Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas». Y Dios llamó a la expansión, cielos. […] Entonces dijo Dios: «Júntense en un lugar las aguas que están debajo de los cielos, y que aparezca lo seco». Y así fue. Dios llamó a lo seco «tierra», y al conjunto de las aguas llamó «mares». Y Dios vio que era bueno.» (Génesis 1:1-3,6,8-10).
Al leer los primeros versículos del libro de Génesis, en la Biblia observamos que en el principio la tierra estaba sin forma y vacía. No obstante, en los próximos versículos podemos seguir la forma como Dios la ordenó, a través de la Palabra, trayendo a la existencia todo lo que hoy existe.
Desde el primer día de la creación, de manera ordenada y organizada, Él creó los cielos y la tierra, el mar, todas las especies de plantas y de seres vivos, incluso al ser humano.
La Palabra de Dios es poderosa para transformar un escenario de completo caos en un ambiente de perfecta armonía, belleza y paz.
Por eso, este miércoles 11 de enero, en la Noche del Alma, será la oportunidad para que puedas ordenar y arreglar, por completo, tu vida y tu interior al arreglarte con Dios.
Te esperamos en Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya, o en la Universal más cercana.
Continúa con: La fe viene por el oír la Palabra de Dios
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