La familia que ya no quieres tener

Sin duda alguna ellos son tu más preciado tesoro, los amas profundamente, pero ya no soportas verlos así. Siempre son pleitos, continuamente hay altos y bajos, tiene la intención de cambiar la situación, incluso se hacen promesas de ser diferentes que no parecen llegar.
Lo que vives es tan estresante… te frustra, te deprime y lo que menos quieres es llegar a tu hogar, pues ¿para qué llegar si lo único que hallarás son problemas? Cualquier pretexto es bueno para evitar estar ahí: una junta, el tráfico, una fiesta… Al abrir la puerta, tu rostro cambia de expresión, te sientes extraño en lo que debería ser el mejor lugar en el que pudieras estar, porque tu familia debería ser el núcleo que te hace sentir fuerte y especial.

Cuando el hogar se vuelve un infierno

Santa María Castro, es una mujer que vivió en carne propia la tragedia de tener una familia desunida y con problemas. «Entre mi esposo y yo había problemas muy fuertes, discutíamos seguido, entre nosotros había más faltas de respeto que muestras de amor. Para nosotros la solución a este problema era la separación, pues la tristeza de no tener un hogar unido era tanta que incluso pensé en quitarme la vida», narró.

¿En qué momento el amor se convirtió en indiferencia?, ¿en qué maldito instante el amor se acabó?, ¿por qué un abrazo suena tan absurdo y un «te amo» sincero es una rareza? Lastimosamente, este es el pan de cada día de muchos hogares en el país. El Desarrollo Integral de la Familia, reporta que cuatro de cada 10 hogares, en México, son disfuncionales.

No seas parte de las estadísticas
¡Basta ya!, no se trata de sólo añorar algo. Lucha por ello. Decídete. Santa María tuvo el valor de luchar por su familia y hoy es diferente: «Cuando llegamos a la Universal fuimos muy bien recibidos y orientados a participar en las reuniones de los domingos, ya que ese día se hace un clamor especial por las familias. Así lo hicimos, dejamos que Dios nos guiara, pusimos en práctica la fe y los consejos dados. Hoy tenemos un hogar feliz, bendecido, en él reina la paz, la alegría, entre nosotros hay comprensión y diálogo. Estamos realizados. Estoy muy agradecida a Dios, por todo lo que hizo en mi familia», finalizó Castro.

Así como Santa María, ahora tú puedes darte a ti mismo la oportunidad de que Dios te ayude y te enseñe a cómo hacer de tu familia un hogar feliz. Participa este domingo en el Templo de los Milagros ubicado en Av. Revolución núm. 253 Col. Tacubaya a las 9:30 de la mañana o bien en cualquier Universal, busca las direcciones en la pág. 13.

Trae a tu familia, en la reunión escucharán algo que, por la fe, podrá hacerles probar la paz y la armonía que, quizá, ya no conocen. No se trata de un discurso más. Ven y déjate sorprender al ver las maravillas que suceden en la vida de quienes se atreven a confiar en Dios.