La distribución del aceite santo

Muchas personas enfrentan problemas que parecen no tener solución. Ellas tienen deudas y necesitan limpiar su nombre, sin embargo ya no saben de dónde sacar dinero. Sufren al ver a sus hijos o seres queridos perdiéndose en los vicios. Están viendo sin fuerzas a su familia destruyéndose a causa de una separación dolorosa o recibieron un diagnóstico médico terrible que les ha quitado la paz. De todos estos, ¿cuál es el problema que usted está enfrentando?

Las Santas Escrituras demuestran que Dios realizó diversos milagros por medio de la fe. En muchos de ellos, las personas fueron instruidas a utilizar el aceite para la unción. Jesús les orientó a sus discípulos a usar el aceite para sanar y liberar, como está escrito en Marcos 6:13: «Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban».

En 2 Reyes 4:1-7 se describe que el aceite trajo prosperidad para una viuda endeudada, de manera que pudo pagar sus deudas y usó el resto para cuidar a su familia.

Distribución del aceite consagrado en el Sinaí

Así como sucedió en los tiempos bíblicos, también sucede hoy en la vida de quien cree. La Universal realiza una vez al año la distribución del aceite consagrado. A principios de enero, el obispo Edir Macedo y otros 11 obispos estuvieron en el Monte Sinaí, en donde consagraron el aceite.

El próximo domingo 26 de enero se hará la tercera unción con este aceite y se distribuirá gratuitamente un poco en frascos pequeños.

Si usted desea ver el fin de sus problemas, Dios está listo para ayudarle por medio de su fe. Participe a las 9:30 a. m., en el Templo de los Milagros, que se ubica en Av. Revolución, núm. 253, col. Tacubaya, o en la Universal más cercana a su domicilio.