La depresión por bullying es diferente y desastrosa

El bullying no es una experiencia que fortalece a los niños y jóvenes. En realidad, dado que afecta el desarrollo de su cerebro, hace que les sea más difícil enfrentar situaciones estresantes, según explicó Celso Arango, director de Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón, de España. 

La huella que deja el acoso perdura hasta por 40 años. En ese lapso la víctima aún corre el peligro de enfrentar problemas sociales y de salud. Esto empeora si no habla ni busca ayuda, ya que el problema continúa creciendo internamente y, luego, empiezan a presentarse los síntomas relacionados con la depresión, episodios psicóticos y/o intentos de suicidio. 

De hecho, cualquier persona involucrada en la intimidación tradicional (ya sea la víctima o el acosador) corre el triple de riesgo de padecer cuadros depresivos. Y, por si fuera poco, esta posibilidad aumenta con quienes son intimidados de manera cibernética.

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Hay diferencias peligrosas…

Por otra parte, expertos concuerdan en que la depresión ocasionada por el bullying es diferente, pues no solo hay síntomas psicológicos, sino también somáticos derivados del malestar emocional.

Por enumerar algunos…

• Síntomas psicológicos

Ansiedad, permanecer en estado de alerta, trastorno de estrés postraumático, recordar escenas del pasado, miedo, timidez, tristeza, culpabilización, estado anímico inestable, alucinaciones, obseciones, problemas para poner atención y para concentrarse, fobias, ansiedad social, frialdad, desmotivación, falta de esperanza, riesgo de autolesionarse y atentar contra su vida.

• Síntomas físicos

Calambres, tensión y dolor muscular, dolores de cabeza, problemas intestinales, mareos.

La razón por la que se presentan casos de acoso es precisamente porque las víctimas son señaladas como distintas, tanto de manera física como conductual. La diferencia de gravedad en cada caso puede deberse también por la edad, ya que los niños tienen menos recursos para defenderse.

Expertos recomiendan que es necesario que quien ha pasado por este suceso no se calle, sino que procure ayuda antes de que sea más difícil. 

Por la fe, es posible, ¡puedes salir adelante!

La Universal mantiene sus puertas abiertas para recibirte. Si ha sido difícil para ti sanar del dolor ocasionado por heridas del pasado, no te dejes vencer. Te esperamos en la dirección más cerca de ti. Ahí podrás aprender que, por medio de tu fe, es posible ser libre de ese peso interno.

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(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.