Jugar con los niños es esencial en el aislamiento, dicen especialistas
Las actividades lúdicas refuerzan las relaciones afectivas y auxilian en el proceso de aprendizaje y desarrollo de los pequeños
Padres e hijos en casa durante la pandemia, ¿qué hacer? Es momento de jugar. Es lo que los especialistas sugieren en este momento de aislamiento social. Las actividades lúdicas refuerzan las relaciones afectivas, alimentan la imaginación de los niños y sí, ayudan en su aprendizaje.
«Jugar es un lenguaje muy importante, una forma de expresarse e interactuar con el mundo y aprender elementos sobre la cultura, así como el lenguaje musical, oral y escrito entre otros», explicó Raquel Franzim, pedagoga.
Raquel destaca que jugar es uno de los momentos esenciales de la infancia. «Es la fase en la que el niño aprende a crear soluciones que no están en su día a día, inventa historias, usa el cuerpo». Un niño que juega es un niño saludable.
Aun con las enseñanzas online, los especialistas sugieren que las familias estimulen los juegos en casa, incluso como una forma de complementar la educación formal.
El papel de los padres
Bárbara Travassos Barreto, también especialista en pedagogía, comenta: «Los padres deben convenir con sus hijos un tiempo para jugar y preparar espacios para que el niño juegue por cuenta propia y también con dirección para actividades lúdicas».
Para Bárbara, la idea sería como un home office, solo que para los hijos. A la familia le corresponde elegir un lugar para que el niño use la creatividad y tenga un tiempo que «no necesariamente es el tiempo del adulto, sino su propio tiempo, el tiempo de jugar».
«Para la educación infantil, la casa es un espacio lleno de tareas que pueden ser extremadamente lúdicas, como cocinar y preparar recetas, jugar con recipientes, en un ambiente de interacción con los adultos», explica Raquel.
En ese momento entra el aspecto emocional entre el niño y la familia. «El ojo en el ojo, la relación afectiva y el intercambio de saberes de cada familiar, la transmisión de valores y de enseñanzas, además de las conversaciones», agregó.
Raquel destaca que es necesario tomar en consideración la realidad de cada familia, y recordar que los padres no son profesores y que el enfoque debe ser el cuidado y la interacción.
Alternativas de educación
Para las especialistas, el papel de las escuelas en este momento de pandemia es servir de guía para que los padres establezcan un ambiente adecuado para los niños. La familia debe entender, según ellas, que forma parte del proceso de aprendizaje y jugar involucra a todos.
«La familia no va a ser la escuela. Pero la escuela puede ayudar a la familia a encontrar su papel educativo, recordando siempre que es un papel diferente del profesor», opina Raquel.
Otro punto importante es el movimiento y el contacto con el mundo externo, aunque restringido en este momento de pandemia.
«Aunque las casas sean muy pequeñas, los niños necesitan moverse, es válido jugar a las estatuas, a la casita, a las escondidas, la gallina ciega…», destaca Raquel.
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