«Juego» divulgado en internet es un peligro para los jóvenes

El internet es un verdadero campo minado, con contenidos que pueden ser peligrosos, principalmente para jóvenes y niños. Prueba de eso, es el «reto» que se viralizó en las redes sociales: el desafío «rompe cráneos». Solo por el nombre ya se puede imaginar que no es algo bueno.

En él, tres personas están lado a lado. Cuando la de en medio salta, las otras dos le hacen perder el equilibrio, con el fin de derribarlo en el piso. Lo que parece inofensivo, incluso se ha mostrado fatal. Desde que la moda empezó, hay varios videos que muestran a personas inconscientes o lastimadas después de la caída.

La repercusión del desafío es tan grande que varios especialistas ya alertan de los riesgos que pueden traer consigo: lesiones, fracturas, traumas serios en la columna y en el cráneo e incluso la muerte.

La mente del joven                                                                                            

Este no es el primero y no será el último desafío propuesto en internet. Como cualquier otra herramienta, no causa ningún daño en sí. El problema es que si usted no sabe usarlo, acabará mal, se lastimará. Es lo que la juventud ha hecho al dejarse llevar por cualquier juego sin sentido que ve en las redes.

Para Edineia Dutra, responsable del proyecto Escuela Para Madres – Brasil, «la edad favorece la participación de los adolescentes en desafíos arriesgados. En la transición de la infancia a la fase adulta, es natural que el joven viva en grupo y busque identificarse con sus miembros. Para sentirse aceptado, él necesita imitar el comportamiento de la mayoría», explica.

Esa es la razón por la cual el adolescente necesita elegir un grupo que tenga los mismos valores que los suyos, si no, será influenciado y hasta obligado a actuar erróneamente, aunque lo desapruebe.

«Nos dimos cuenta en la práctica, cuando observamos a los jóvenes bien intencionados a participar en “juegos” peligrosos para satisfacer a la mayoría del público. Lo peor es que con las redes sociales, ese público es incalculable y los riesgos también», dijo.

El papel de los padres

Dado que los hijos son más inmaduros y tienen poca noción del peligro, a los padres les corresponde ejercer el papel de orientadores. Para eso, necesitan estar al tanto de todo lo que sucede con ellos y del medio en el que están introducidos.

«Los hijos de padres atentos y que poseen un diálogo abierto son mucho más difíciles de convencer para que practiquen acciones que le harán daño al prójimo y a sí mismos. De la misma forma, Dios nos orientó a enseñarles a nuestros hijos el camino que deben seguir y, cuando sea grande, no se desviará de lo que aprendió en la infancia (lea Proverbios 22:6)», concluyó.

Los padres que invierten tiempo en la orientación y en la educación de los niños tendrán la tranquilidad de tener hijos adultos maduros, responsables de su propia vida y la del prójimo.

Si usted quiere saber más de estos temas, participe en los eventos y clases mensuales proporcionadas por el proyecto Escuela Para Madres. Estas se llevan a cabo en el Templo de los Milagros, en Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya, CDMX. Para mayores informes, acuda a la Universal más cercana a su domicilio o visite la página de Facebook del proyecto Escuela Para Madres.

Y, para los hijos, hay tres proyectos que se dirigen a los distintos rangos de edad que también pueden ser un apoyo para los padres: EBI (Escuela Bíblica Infantil), FTU (Fuerza Teen Universal) y FJU (Fuerza Joven México).