Jóvenes desanimados después de la pandemia

De acuerdo con un sondeo rápido del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), realizado en 9 países, 27 % de la población juvenil entre 13 y 29 años refirió sentir ansiedad y el 15 % depresión. El 30 % de ellos destacó que el detonador principal fue la situación económica.

Y al menos 1 de cada 2 jóvenes señalaron tener menos motivación para hacer actividades que normalmente disfrutaban. Además, quienes se sienten más pesimistas son las jóvenes.

Por su parte, otras investigaciones señalan que algunas secuelas emocionales que han permanecido en esta generación son el cansancio frecuente, el miedo a perder seres queridos, miedo de pandemias futuras, automutilación, trastornos de sueño, abuso de sustancias psicoactivas, entre otros.

En algunos casos, estar en casa amplificó la exposición a la violencia doméstica (física o psicológica). El sufrimiento también fue potenciado para quien ya tenía tendencia a la depresión.

Para ayudar a los jóvenes desanimados…

Para los que lamentan el tiempo «perdido» en casa durante la fase más grave de la pandemia, estudios sugieren que el distanciamiento social sea visto como algo que fue hecho para el bien de todos y que se sientan agradecidos por haber tomado esa medida ciudadana en lugar de verla como imposición o sufrimiento. Otro punto importante para quien se siente desanimado es buscar contenidos y prácticas que reestablezcan la confianza en sí mismo —ellas pueden ser de carácter intelectual, terapéutico o espiritual, entre otros— y auxilien a identificar recursos internos para el enfrentamiento saludable de los problemas.

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Por su parte, Cristiane y Renato Cardoso, consejeros familiares, señalaron algunos puntos que los padres podrían tomar para ayudar a los jóvenes en casa, solo que el mal debe ser arrancado de raíz: «A veces, un adulto piensa: “mi hijo necesita ayuda”, pero él mismo es quien primero la necesita, solo así para ayudar a su hijo», citó Renato.

Por su parte, Cristiane completó: «no es suficiente ser una persona buena, no hacerle daño a nadie y pensar que solo por eso su familia será feliz. A veces, un padre no entiende el motivo por el que un hijo quiere matarse y piense que él tiene todo lo que él no tuvo: una buena educación, una buena casa. No es suficiente, usted necesita saber tratar a su hijo, que vive en una época diferente a la suya. Es importante conocer el mundo en el cual los niños de hoy viven, que es muy diferente del que vivimos cuando éramos pequeños. Es importante ser bueno y proporcionar lo necesario, pero no es todo».

Según ella, los niños de hoy enfrentan peligros y desafíos que casi no existían en el pasado, como la preocupación excesiva por la apariencia o con los «me gusta de las redes sociales. Por eso, la educación que se les dio a los niños en el pasado ya no funciona hoy en día. «Los principios y valores son atemporales, no cambian, pero la forma de manejar los problemas que los jóvenes enfrentan es otra. Si usted no está en sintonía con lo que les sucede a ellos, habrá una gran desconexión entre ustedes. Hoy, los hijos son atacados con información negativa y, por eso, necesitan a los padres para ayudarlos a interpretar este mundo que muchas veces no logran entender», dijo Renato.

Con una buena conexión, los hijos pueden dejarles más claro a los padres lo que necesitan para, así, ser ayudados de forma más precisa, aunque eso signifique tener que recurrir a la ayuda de un profesional en salud mental.

Por su parte, el blog de Mayo Clinic incluye como apoyo la parte espiritual, por ello, la Universal mantiene sus puertas abierta toda la semana para brindarte orientación en este aspecto. Te esperamos especialmente a las 3 p. m en Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya, para el encuentro de Vida a Colores, por medio de tu fe, puedes ser libre del mal del siglo. Te esperamos en la dirección más cerca de ti.

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(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.