Joven murió de tanto jugar videojuegos

Un adolescente sufrió un derrame después de pasar horas frente a la computadora

El adolescente tailandés Piyawat Harikun, de solo17 años de edad, falleció el pasado 4 de noviembre, después de pasar el fin de semana completo jugando videojuegos en su computadora.

De acuerdo con los médicos que hicieron la necropsia, Piyawat sufrió un derrame cerebral ocasionado por el agotamiento de jugar en la computadora durante toda la noche, sin descansar.

El padre del joven, Jaranwit, le contó al periódico británico Daily Mail que su hijo llegó de la escuela el viernes y se fue directo a la computadora, pues había quedado de pasar un fin de semana de videojuegos con sus amigos. El adolescente se alimentó en el cuarto y se encerró el sábado y domingo. El lunes, Jaranwit encontró el cuerpo de su hijo.

“Mi hijo era inteligente y siempre fue muy bueno en la escuela, pero murió porque tenía un gran problema con el vicio a los videojuegos”, contó Jaranwit. “Intenté avisarle de las horas interminables en las que él se la pasaba jugando videojuegos y él prometió reducir ese tiempo, pero fue demasiado tarde”.

Para Jaranwit, cuando ellos empezaron a preocuparse por el problema, el vicio ya había extinguido en el joven cualquier fuerza para luchar contra él.

“Yo quiero que la muerte de mi hijo sea un ejemplo y un aviso para los padres que tienen hijos adictos a los videojuegos. Ellos necesitan ser más rigurosos con respecto a las horas que los hijos se la pasan jugando. De otra manera, esos niños pueden terminar como mi hijo”.

¿Los videojuegos envician?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el vicio a los videojuegos como un trastorno mental.

De acuerdo con la OMS, los adictos a estos juegos presentan tres señales:

1. Incapacidad de disminuir la duración de los juegos o la frecuencia con que juega
2. Aumento de la priorización de los juegos a costa de otras actividades sociales
3. Persistencia en el juego a pesar de que acarrea consecuencias negativas para la vida personal, escolar o profesional. Como, por ejemplo: no aprovechar las clases, pues tiene sueño por haber jugado toda la noche.

¿Y cómo combatir el vicio?

Para combatir el vicio, primero es necesario entender qué es un vicio. El obispo Renato Cardoso explicó que “el vicio es un ‘escape’. La persona está intentando huir de algo, está intentando cubrir, encubrir otro problema con el vicio”.

De esa manera, primero es necesario encontrar la raíz del vicio para después combatirlo. Combatir solamente al síntoma no va a surtir efecto.

Ejemplificando: con certeza usted conoce a alguien que quiso dejar de fumar e intercambió el vicio por el café. Esa persona empezó a tomar tanto café que la bebida empezó a hacerle daño. Eventualmente, incluso regresa al vicio original.

Es decir, nunca se liberó de la dependencia. Solo trató un síntoma optando por otro semejante.

“Una persona que recurre al vicio como escape nunca va a lograr enfrentar el vicio si primero no enfrenta lo que le hizo huir de la realidad para adentrarse en el vicio. El tratamiento no tiene caso, no sirve de nada que la persona se siente con su familia y la familia intente intervenir. Eso no lo va a resolver. Toda solución definitiva necesita atacar la raíz del problema, la causa, no solo los efectos”, señala el obispo Renato.

Él va mucho más allá al explicar que “si usted quiere atacar la causa, y la causa del vicio es un problema espiritual, un problema emocional, un problema que está en la mente, en el espíritu, en el alma de la persona, entonces, tiene que atacar ese tipo de problema”

Es decir, el combate en contra del vicio solo tiene efecto en la esfera espiritual por medio del poder de su fe. Entendiendo cuál es el problema espiritual que causa el vicio, es posible vencerlo. De lo contrario, esa es una batalla perdida.

Si necesita ayuda para liberarse del vicio, independientemente de cuál sea, participe en la reunión de la Cura de los Vicios.

Se realiza todos los domingos en el Templo de los Milagros, a las 3 p. m., en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya, CDMX. Para mayores informes, acuda a la Universal más cercana a su domicilio. La entrada es libre y sin costo.

(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este medio, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.