Investigadores identifican fragmento de Ezequiel en material del Mar Muerto

Tradicionalmente, la arqueología comprueba la veracidad e inmutabilidad del Texto Sagrado

Los manuscritos del Mar Muerto fueron encontrados en cuevas de la región de Qumrán, entre las décadas de 1940 y 1950.

Como este hallazgo arqueológico es muy antiguo y fue fragmentado con el paso del tiempo, la lectura de su contenido, hasta hoy en día, es un desafío para los especialistas. Por eso, se emplean varias tecnologías para el análisis de ese material.

En el Museo de Israel (Jerusalén), por ejemplo, está el Santuario del Libro, en donde se encuentra expuesta una copia del libro del profeta Isaías. Es posible ver una versión online de este pergamino por medio del proyecto Pergaminos del Mar Muerto (Dead Sea Scrolls).

Así, se sabe que parte del contenido total de esos escritos es el Antiguo Testamento. Son compilaciones producidas en el Siglo II antes de Cristo, hasta aproximadamente el año 70 después de Cristo. Por lo tanto, es la copia más antigua de la primera parte de las Escrituras de la que se tiene noticia.

Nuevos descubrimientos

Sin embargo, recientemente, los investigadores se entusiasmaron con un descubrimiento más. Se identificaron fragmentos del libro del profeta Ezequiel. Específicamente de los versículos 1 al 3, del capítulo 46.

Eso fue posible porque la Universidad de Manchester desarrolló una nueva técnica de lectura textual que fue capaz de interpretar el contenido.

Para el investigador Joan Taylor, del King’s College London, especialista en los Manuscritos del Mar Muerto, la nueva técnica es interesante, colabora con lo que fue analizado hasta ahora y proporciona una expectativa para futuros descubrimientos, según informó a la CNN Internacional.

La Biblia no fue alterada con el tiempo

Lo más impresionante sobre la relación de las copias antiguas de las Escrituras (al igual que los Manuscritos del Mar Muerto) con la Biblia que tenemos en nuestras manos hoy en día, es que el texto se mantuvo prácticamente intacto, sin alteraciones, a lo largo de los siglos. Eso revela el cuidado que Dios tiene con Su Palabra y la veracidad de lo que está escrito.

Lamentablemente, hoy en día, las personas tienden a buscar entretenimiento en lugar de practicar la lectura diaria de la Biblia. Así como nuestro cuerpo necesita alimento para sobrevivir, nuestra alma se alimenta de la Palabra de Dios. Por lo tanto, no pierdas tiempo y empieza tu plan de lectura diario.