Investigadores creen haber encontrado el lugar en donde el apóstol Pablo sufrió un naufragio

Este naufragio forma parte de las «marcas» cargadas por el apóstol a causa del evangelio

Investigadores del Instituto de Arqueología, Búsqueda y Exploración de la Biblia (BASE, en sus siglas en inglés) encontraron un ancla en la región en donde el apóstol Pablo sufrió un naufragio, mientras era transferido a Roma. En ese entonces, él estaba preso por predicar el Evangelio.

El objeto arqueológico data del primer siglo después de Cristo (el periodo de la Iglesia Primitiva descrita en la Biblia). Y fue encontrado debajo del agua (alrededor de 27 metros de profundidad, tal y como Lucas narró en el libro de hechos 27:28).

Pablo sufrió gran persecución a causa de la fe

Este naufragio forma parte de las «marcas» cargadas por el apóstol a causa del Evangelio. En las palabras del propio Pablo: «De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.» (2 Corintios 11:24-28).

Por lo tanto, fue una persona usada por el Espíritu Santo, en los tiempos bíblicos, para que el mensaje de salvación eterna llegara hasta hoy en día.

No obstante, en el comienzo, el apóstol fue un gran perseguidor de la Iglesia. Como el obispo Edir Macedo señala: «El apóstol, que una vez servía y obedecía ciegamente las órdenes de los líderes religiosos cuando lo mandaban azotar, amenazar y atrapar a los cristianos, se volvió un nuevo hombre tras encontrar al Salvador (Jesucristo) camino a Damasco».

¿Quién fue el apóstol Pablo?

Pablo tenía doble ciudadanía (él era judío y romano). Así como su padre, perteneció al grupo de los fariseos y nació en la tribu de Benjamín (Filipenses 3:5). Además de eso, él estudió la «Ley de Moisés» con un rabino importante de la época, Gamaliel, (Hechos 22:3). No obstante, después de su conversión, ninguno de esos títulos tenía valor para el apóstol (Filipenses 3:7). Ya que sus pensamientos le pertenecían exclusivamente al Señor Jesús y su atención estaba enfocada totalmente en el trabajo evangélico. Fue por eso que, a lo largo de su vida, realizó tres grandes viajes misioneros.

El libro bíblico de 2 Timoteo es una carta para un joven amigo y consiervo. En ella, Pablo deja sus últimas orientaciones, inspiradas por el Espíritu Santo, sobre la fe. Además de este libro, también se le atribuye al apóstol la autoría de Romanos, 1 Corintios, 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1 Tesalonicenses, 2 Tesalonicenses, 1 Timoteo, Tito y Filemón.