Huir
«Sea mi corazón íntegro en Tus Estatutos, para que no sea yo avergonzado» (Salmos 119:80).
Para huir de la vergüenza y ser una persona de bien, procuro guardar mi corazón de la contaminación que hay en este mundo. Encuentro esa dirección cuando medito Tus Leyes.
Por Ester Bezerra
comentarios