Huir de las pasiones
«Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.» (2 Timoteo 2:22).
Para que el joven huya de las pasiones de la carne, tiene que ser justificado por la sangre del Señor Jesús, andar de fe en fe, poseyendo el bautismo con el Espíritu del Amor y de la Paz, para vivir en amistad y comprensión hacia todos los que le rodean.
Por Ester Bezerra
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