«Hice una prueba de fe y el resultado fue sorprendente»

«Económicamente estaba muy mal porque contraje una deuda con el banco que se volvió impagable. Debía cien mil pesos y mis ingresos no eran suficientes, ya que no tenía empleo.

Prácticamente las puertas se me cerraron. Si me era difícil tener ingresos para comer, mucho menos para pagar mis pasajes. De hecho, hubo ocasiones en las que no pude siquiera comprar agua.

Era una frustración grande porque siendo profesionista estaba en la pobreza. Sentí que tanto tiempo invertido en mis estudios no había servido de nada, porque no veía los frutos de ese esfuerzo.

Sin embargo, gracias a Dios, mi historia dio un giro cuando me encontré con la Universal. Al ver en el programa de televisión un caso de éxito que estuvo en mis condiciones, pero que, con el uso de la fe, trasformó su historia; me animé a participar.

Al llegar, puse en práctica los consejos que daban y noté los cambios: encontré un buen empleo, mis finanzas empezaron a fluir, solo que iba lento el proceso. Entonces decidí hacer una prueba con Dios y me volví diezmista, este acto me abrió las puertas de manera increíble. Actualmente, liquidé mis deudas, tengo proyectos financieros que incluso antes no me habría sido posible ni siquiera imaginar. Para mí, ser diezmista es una inversión que siempre traerá un resultado positivo, tanto en la vida espiritual como en las finanzas.» -Javier Baltazar