¿Has «oficializado» tus sentimientos?

Casi todas las personas están de acuerdo en que la mujer tiene su lado emocional más aflorado que el hombre. Por eso, estimada lectora, es necesario tener cuidado y sabiduría al manejar las emociones para no volverse rehén de ellas.

Muchas mujeres se apegan a la excusa de que son sentimentales para justificar la elección de vivir en función de los sentimientos: así es como ellas se entregan a las emociones, viven sufriendo por situaciones pasadas durante mucho tiempo y siempre se ponen en el lugar de víctimas.

Cristiane Cardoso, autora del libro Matrimonio Blindado comparó esta situación con la del rey David, quien se entregó a las emociones a causa de la pérdida de su hijo, como está escrito en 2 Samuel 19:1-2:

«Entonces dieron aviso a Joab: He aquí, el rey llora y se lamenta por Absalón. Y la victoria aquel día se convirtió en duelo para todo el pueblo, porque el pueblo oyó decir aquel día: El rey está entristecido por su hijo».

La escritora explicó que David continuó con la tristeza en su interior y que eso lo perjudicó. «Es normal que una persona esté triste por un suceso reciente. Entonces, era de esperarse aquel golpe duro.

El problema fue que continuó con aquel sentimiento. Ese es un error muy común principalmente entre las mujeres», dijo.

Medita en: ¡No confíe en las opiniones de su corazón!

Ella destacó que cuando una persona se deja llevar por las emociones, le resta valor a quienes están a su alrededor. «Cuando usted se entrega a esos sentimientos, le quita valor a todos los que están a su alrededor, incluso a Dios. En el caso de David, el Señor le había dado la victoria y lo honró como rey hasta en ese momento; pero, a causa de esa entrega al sufrimiento, David empezó a despreciar lo que había recibido y todos los que estuvieron a su lado», afirmó.

Es comprensible sufrir por un momento difícil, pero quien es de la fe no puede permanecer sufriendo. «Usted necesita llegar al momento de entregarle todo a Dios y seguir adelante. No puede estar de tal manera que todos a su alrededor se sientan mal y sin saber qué hacer porque usted oficializa y vive ese sufrimiento», resaltó.

Cristiane incluso alertó que hoy hay mujeres que tienen depresión y ansiedad porque se entregaron a lo que sentían. «Hay quien es una persona cristiana, pero escucha de un ateo, familiar o médico que tiene depresión o ansiedad porque cedió a sus sentimientos y no uso la fe, a pesar de siempre escuchar sobre eso».

Aun delante de situaciones difíciles y sentimientos conflictivos, la mujer necesita vivir por la fe y mirar hacia adelante, evitando así, oficializar y darle más espacio a lo que siente. «Cuando usted se entrega los sentimientos, los dolores y el desánimo, y habla sobre ellos, es como si estuviera yendo al Registro Civil y los oficializa en usted. Entonces experimente: aunque no esté bien, evite hablar sobre el problema, resista eso, pues no necesitamos oficializar lo que sentimos», finalizó.

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