Hacen lo que sea para sustentar su vicio

Saber que un familiar tiene una adicción es algo duro de asimilar y mucha gente no sabe cómo lidiar con ese problema. Si bien es cierto que cada caso es distinto y se vive diferente entre cuatro paredes, hay comportamientos que son recurrentes en esta situación y uno de ellos es hacer lo que sea para sustentarlo.

Robarle el dinero o pertenencias a los seres queridos, vender o empeñar apara-tos electrónicos, asaltos a mano armada, sexo con desconocidos… es a lo que, por lo regular, personas con este problema recurren cuando ya no tienen los recursos para seguir drogándose o alcoholizándose, sin contar que también se vuelve una alternativa para pagar las deudas que esto les ha generado.

A esas alturas, la fe y la paciencia parecen agotarse, pues también, tras haber buscado ayuda en distintos lugares sin resultado alguno, les hace pensar a los familiares de alguien adicto que él o ella son un caso perdido. Por esta razón, sobrellevan la situación o se acostumbran a una vida de conflictos donde, muchas veces, tienen que dar la cara por ellos. Pero ¿realmente no hay una salida?

En lo que se refiere al Propósito de Fe en contra de los Vicios, aún existen familiares y adictos con objeciones y restricciones para conocerlo, aun no sabiendo NADA al respecto. Sin embargo, desde su inicio, un gran número de familias ha visto el poder de Dios en la vida de ese ser querido que creían no cambiaría pero que ahora ha logrado reincorporarse a la sociedad y dedica parte de su tiempo para ayudar a quienes aún no lo-gran dejar atrás algún tipo de vicio.

Sea tu caso o el de alguien cercano a ti, vale la pena visitar esta reunión que se realiza los domingos a las 3 p. m. en el Centro de Ayuda Universal. Si una persona adicta hace hasta lo que sea para sustentar su vicio, ¿tú qué estarías dispuesto a hacer para ayudarla?

El alcoholismo le estaba robando sus aspiraciones

“Mi vicio era el alcohol. Por su culpa, tuve muchos problemas con mi esposa y en el trabajo, llegué a estar desempleado. A pesar de tener una familia, quería vivir como si estuviera soltero porque me la pasaba en fiestas con mis amigos; le decía a mi mujer que así era yo y que a esa vida se tenía que acostumbrar. De hecho, llegué a agredirla físicamente.

Llegó un momento en que estar así me hizo sentir fracasado; sin embargo, lo único que me importaba era alcoholizarme y aparentar que todo estaba bien delante de los demás.

Ahora ya no soy así, sino que me comporto de una manera distinta con ella: soy amoroso y detallista. ¡Somos una familia feliz! ¿Cómo lo logré? Buscando la ayuda de Dios, primero, para superar el alcoholismo y, una vez que alcancé ese objetivo, consecuentemente, mi economía dio un giro porque establecí un negocio propio.

Mi vida de antes solo sirve para mostrar el contraste que el Señor Jesús le dio, me volví un hombre con aspiraciones e independiente”, Abraham Hernández.

¡La cura depende de tu actitud!
Método comprobado
Sin medicamento ׀ Sin internarse ׀ Sin Costo
Domingo 3pm Av. Revolución 253, Colonia Tacubaya

Sigue leyendo: ¿Por qué Abraham fue probado?