Hábitos perniciosos en la salud bucal de los niños

Por Juan Andrés Rocha

Cirujano Dentista con Especialidad en Ortodoncia por la UNAM

Los hábitos perniciosos son comportamientos que dañan nuestra salud y que a veces hacemos de manera inconsciente (mordernos las uñas, mala técnica del cepillado, etc.). Muchos papás no le dan mucha importancia al hecho de cuidar los primeros dientes, piensan que por ser de “leche” se caerán sin perjudicar a los nuevos dientes pero no es así pues al ser la guía para la futura dentadura son igual de importantes.

Hay diversos aspectos en la niñez que pueden afectar la salud dental de un niño como chuparse el dedo y morder lápices u otros objetos, así como los factores genéticos.

Si bien lo más recomendable es que un niño asista al dentista a partir de los dos años de edad para realizar una limpieza e instruir a los papás sobre el cuidado que debe llevar, es importante que a los siete u ocho años acudan a su cita dos veces al año para conocer la genética de su dentadura.

Aunque es cierto que la hora del cepillado es algo difícil en los niños, se debe procurar que estos se cepillen los dientes en cuanto se levantan para eliminar las bacterias y si es posible, tres veces al día si las actividades lo permiten sino cumplir con cepillarlos en la noche y en la mañana. No olvidemos que conforme vayan creciendo se les debe enseñar el uso del enjuague y el hilo dental al momento de que salgan los dientes permanentes.

Te dejo algunos consejos que te pueden servir mucho:

• Evita que tu hijo se meta el dedo u objetos a la boca.
• Enséñalo a cepillarse los dientes, pero primero hazlo tú para que él aprenda.
• Elige el cepillo adecuado.
• Comprueba que lo haga correctamente.
• Un buen cepillado no te lleva más de dos o tres minutos. Recuerda, no siempre más es mejor.
• Atiende y pon atención a las caries que tengan, sobre todo si salen a temprana edad, como antes de los cinco años.

No olvides que los problemas de los niños y los de nosotros no son iguales, puesto que como adultos consumimos alimentos o bebidas que le causan mucho daño a nuestros dientes. Que la limpieza sea adecuada, que no tengas sarro y acudir al dentista periódicamente te ayudará a evitar problemas más graves que afecten tu sonrisa.

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