Guarda tu corazón

«Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él emana la vida. Aparta de ti la perversidad de la boca y aleja de ti la falsedad de los labios.» (Proverbios 4:23-24).
El hombre se preocupa en guardar su dinero, sus bienes y su reputación, pero olvida lo principal que debe guardar: su corazón. Se deja llevar fácilmente por sus deseos y sus sentimientos. No mide las consecuencias y por eso sufre. Por querer aparentar que sabe lo que es mejor, termina atrayendo el mal para su vida. Sin la dirección de Dios acaba siendo perverso consigo mismo y con su prójimo.
Por Ester Bezerra
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