Grupo Caleb celebra la Fiesta Patria aprendiendo sobre el perdón

Baile, comida típica y otras actividades unieron a las familias mexicanas

El rencor es un resentimiento que una persona tiene hacia otra a causa de una ofensa o daño recibido. Este está presente en muchos hogares mexicanos, causando divisiones entre los seres queridos, en las calles provocando violencia y en muchas otras áreas de la vida.

Quien ya fue herido, probablemente sintió enojo, amargura y hasta deseos de venganza. Pero estos sentimientos solo van generando un dolor interno y roban la paz y alegría de quien los siente. No obstante, existe una forma de curar esas heridas internas y recuperar la tranquilidad: el perdón.

Borrón y corazón nuevo

Y fue justamente lo que las personas de la tercera edad, del Grupo Caleb, aprendieron el pasado sábado 10 de septiembre, durante la celebración de la Fiesta Patria.

«Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto» (1 Juan 4:20).

Durante el encuentro, miembros del grupo presentaron una obra de teatro en la que mostraron los beneficios de perdonar y de ser perdonado. Asimismo, aprendieron que Dios da el perdón, pero uno mismo también necesita aprender a perdonarse por los errores cometidos.

Incluso, en el evento, una mujer compartió su testimonio sobre el perdón, pues años atrás la violencia le arrebató a su hijo, y ella tuvo el valor de perdonar a quienes cometieron el asesinato. Además, los asistentes reconocieron la importancia de aceptar a Jesús en sus vidas, quien, con Su presencia, puede darles un corazón nuevo y limpio.

Te puede interesar: Septiembre Amarillo: mes de la prevención del suicidio

Celebración en todo el país

La fiesta patria se realizó en el Templo de los Milagros, en donde acudieron personas de la CDMX y el Estado de México. Pero el evento se realizó simultáneamente a lo largo de las Universal en la República Mexicana.

En este día, también se realizaron presentaciones de bailes folklóricos, hubo diversos vestuarios representativos de diferentes estados del país, música, convivencia, e incluso, los asistentes entonaron el Himno Nacional Mexicano y degustaron platillos como pozole, esquites y agua de sabor.

El objetivo principal del evento fue acercar a las familias mexicanas, enseñarles sobre cómo el perdón puede unir los lazos entre los seres queridos y mostrar que la edad adulta no es sinónimo de vejez, sino de sabiduría y experiencias.

Reconocimiento del INEA

En la búsqueda por combatir el analfabetismo y el rezago educativo, el Grupo Caleb creó la iniciativa Leer y Escribir, el cual ha ayudado a más de 1500 personas en todo el país a terminar sus estudios básicos, así como enseñarles a usar la computadora y el celular a las personas de la tercera edad.

El evento patrio también fue una oportunidad para que algunos de los estudiantes de este proyecto recibieran su reconocimiento oficial por parte del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), por haber finalizado exitosamente sus estudios de primaria y secundaria.

El coordinador del proyecto Leer y Escribir, Eduardo Sánchez, explicó que este grupo es gratuito e invitó a quienes deseen aprender a acercarse a la Universal más cercana para mayores informes, sin importar en qué estado se encuentren. Asimismo, la edad mínima es de 10 años.

«Recuerdo en particular el caso de un estudiante que comenzó en el proyecto de Leer y Escribir y que el día de hoy ya finalizó su carrera universitaria como médico forense. También hubo una persona que, a pesar de que recibía críticas de sus familiares, por estudiar siendo de la tercera edad, decidió continuar, y hasta se convirtió en asesora», explicó.

Por su parte, Matilde Gatica, platicó sobre cómo se siente al haber recibido su reconocimiento por completar sus estudios básicos: «en cuanto supe que en la Universal se impartían estas clases, pregunté sobre cómo inscribirme, empecé y me aceptaron. Aunque al principio me costó trabajo, nos preparamos con el profesor y en menos de un año terminé mi primaria, más adelante también terminé la secundaria y estoy cursando la preparatoria. De niña, como tuve muchos hermanos, no tuve la oportunidad de estudiar, siempre quise hacerlo. Yo me esforcé porque mis 3 hijos tuvieran una carrera y, ahora, no quise quedarme atrás».

Agregó que el Grupo Caleb ha sido una oportunidad muy grande en su vida: «estar aquí me hace muy feliz, me siento querida, nos queremos y apoyamos entre todos los compañeros. Nunca es tarde para hacer las cosas, no importa la edad, todo en esta vida tiene solución, todo se puede, este es mi logro», comentó.

¡Participa en Caleb!

El Grupo Caleb recibe a las personas de la mejor edad y les enseña que la vejez no es un obstáculo, los motiva a seguir adelante y, por medio de distintas actividades, desarrollan sus talentos. Si te gustaría formar parte de esta gran familia, acércate a la Universal más cercana. ¡Únete a nosotros!

Lee también: ¿Cómo ayudar a un ser querido en las adicciones?