Fuente de Agua viva

«Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.» (Juan 4:13-14).
El Agua que el Señor Jesús nos ofrece, nos sacia y da vida a nuestra alma. Nuestro interior se llena del Espíritu Vivificante, una fuente desbordante de alegría y paz para nosotros y para todos los que nos rodean.
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