Frutos

«Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.» (Mateo 7:17-18).
Los que prueban el amor celestial naturalmente producen buenos frutos y se sacrifican en favor del prójimo. Al experimentar las maravillas que Dios realiza en la vida de los que creen, dan frutos de justicia y se convierten en testigos vivos de la fe, exaltando y santificando el Nombre del Señor.
Por Ester Bezerra
comentarios