Falta de sueño puede conducir a obesidad

La importancia de tener horario de sueño

Expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) refieren que la falta de descanso nocturno de calidad es un factor que contribuye al desarrollo de problemas con el aumento de peso tanto en niños como en adultos.

Especialistas en psiquiatría advirtieron que alrededor de 40 millones de mexicanos sufren algún tipo de trastorno del sueño. El insomnio es el más común afectando en mayor medida a las mujeres y personas mayores.

De acuerdo con los expertos del IMEO, cuando dormimos menos producimos más ghrelina —una hormona que provoca la sensación de hambre— lo que genera un aumento de apetito al despertar, entonces se consume mayor cantidad de alimentos de lo que se ingieren habitualmente.

También mencionan que hay estudios donde se demuestra que dormir menos de cinco horas o más de nueve por noche podría aumentar el riesgo de sobrepeso, obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Según los especialistas, estas algunas recomendaciones para crear hábitos saludables del sueño:

• Establecer un horario de sueño regular
• Crea una rutina que te facilite el sueño (lavarse los dientes, ir al baño, escuchar música tranquila, leer)
• Evita irte a dormir con hambre
• Cuida el ambiente de la habitación (no al uso de celulares en la noche, no tener televisor en la recámara)

«Pasaba las noches en vela, conciliar el sueño era imposible

«Conciliar el sueño era muy complicado para mí. Por diversos problemas dormir era casi imposible. Entre las dificultades con los que lidiaba estaba el tema de las pesadillas, pues había espíritus que me impedían tener un buen descanso.

El no poder dormir repercutió no solo en mi salud, también mi carácter se vio afectado porque me volví irritable. Además, era muy nerviosa, estaba muy tensa y sentí que me amargué.

Queriendo solucionar estos problemas, me involucré en la lectura de cartas, caracoles, café, en fin… de diversas cuestiones esotéricas con tal de ponerle fin al insomnio. En un principio, parecía que las cosas se calmaban, pero pasando unos días mi problema regresaba con mayor fuerza.
Cuando pensé que no había salida, vi el programa de televisión de la Universal. Al ser parte de la oración que realizaron me sentí muy bien, entonces decidí ir a las reuniones. Me sirvió demasiado dar este paso de fe, porque gracias a esto tuve resultados favorables.

Hoy duermo tranquilamente, mi carácter se volvió dócil, soy una mujer alegre porque el Espíritu Santo me da esa armonía, me siento en paz. Solo al buscar la ayuda de Dios y al conducirme bajo su voluntad pude ponerle fin a este tormento que parecía nunca se iba a terminar.» -Patricia Méndez