Falso deleite
«¿De dónde vienen las guerras y los conflictos entre vosotros? ¿No vienen de vuestras pasiones que combaten en vuestros miembros?» (Santiago 4:1).
La voluntad de adquirir las cosas que el mundo ofrece solo trae angustia, ansiedades y desentendimientos con la familia. Y todo eso a costa de cosas temporales, pues nada de eso satisface el alma sedienta de justicia, es decir, de Dios. Haga de Dios su Mejor y Primer deleite.
Por Ester Bezerra
comentarios