Expertos afirman: 36 % de la población mexicana sufre algún trastorno mental

Hace poco se difundió un video de una mujer discutiendo en un restaurante. Mientras el video avanza, la pelea sube de tono. Si bien esta situación es algo «normal», puesto que la mayoría de las personas riñen de vez en cuando, testigos que se encontraban en el lugar afirman que la mujer estaba sola, es decir, nadie sabía con quién discutía.

Raúl Escamilla, miembro del Sistema Nacional de Investigadores y de la Sociedad Internacional de Investigación en Esquizofrenia, reveló que, al menos el 36 % de la población mexicana padece o padecerá alguna enfermedad mental como esquizofrenia, ansiedad o depresión.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que las personas que requieren atención mental no tienen acceso a las múltiples opciones de tratamiento que existen. Ante esta problemática, el psiquiatra dice «es común que los pacientes recaigan por la suspensión de los tratamientos; evitar las recaídas contribuye a eliminar el desgaste tanto de familiares como de cuidadores de los enfermos, brindándoles a estos últimos la oportunidad de reintegrarse socialmente».

El INEGI reveló que la tasa de suicidios alcanzó los 4.9 casos por cada 100 mil habitantes. Escamilla explica que, aunque estas enfermedades forman parte de cualquier estatus social «la falta de información provoca vergüenza y estigmatiza a aquellos que la padecen, dejándolos sin tratamiento y olvidados por la sociedad».

«Después de 10 años pude caminar sin ayuda del bastón»

Antes

«Me duelen mucho los pies. Sufro mucho porque no puedo caminar. Entré a duras penas al Templo de los Milagros, pero me senté porque además del dolor, casi no puedo respirar. He estado viniendo muchos días a la reunión, pero hoy tengo fe de que voy a ser sanada.» -Rosa

Después del desafío

«Después de que me hicieron la oración, pude caminar sin ayuda del bastón, el cual llevo diez años usándolo. No pude evitar llorar de gusto, de alegría, porque entré caminando al salón sin ningún tipo de apoyo, sin molestias y sin pagar nada. Mi fe en Dios me sanó.» -Rosa