«Estuvimos a punto de cerrar el negocio»

«El negocio familiar comenzó a decaer, se fue vaciando y, cada vez que intentábamos levantarlo, la caída era peor. Generamos deudas que no podíamos pagar, teníamos que escondernos de los cobradores. Mi mamá cayó en depresión, el carácter de mi hermano se endureció y en casa no había paz. No teníamos para comer y menos para ir a la escuela, pero no buscábamos ayuda porque no queríamos dar lástima.
Sin embargo, ya conocíamos la Universal, y aunque no alcanzaba para los pasajes, mi mamá comenzó a perseverar en las reuniones de prosperidad. Poniendo en práctica su fe, hizo el pacto con Dios de obedecer Su Palabra. De esta manera, Él la fortaleció para superar la depresión y, aunque tuviera poco para vender, no cerró el negocio, ¡aun con poca mercancía, el Señor aumentó las ventas y el negocio creció al doble!
Hoy, con nuestra economía restaurada, brindamos un trato amable y honesto a nuestros clientes, porque parte de tener un pacto con Dios es reflejarlo en todo lo que hacemos. Es una alianza basada en comunión, entrega y dedicación.» -Lucero Francisco
Alianza con Dios
Si deseas darle un nuevo sentido a tu carrera, la mejor opción es hacer una alianza con el Señor. Para ello, te invitamos a participar todos los lunes con todas tus fuerzas en la reunión de Prosperidad con Dios, especialmente a las 7 p. m., en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. O bien, acude a la Universal más cercana.
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