¿Está configurado tu reloj interno?
Los cambios repentinos en la rutina pueden provocar cansancio, aumento de peso y cambios en el sueño. Ve cómo mantener tu reloj biológico en el ritmo correcto para garantizar un mayor bienestar durante y después de la pandemia
Si ya perdiste la noción de los días de la semana y cambiaste los horarios para comer y dormir, ten cuidado: tu reloj biológico puede estar fuera de servicio. Para garantizar el bienestar físico y mental, es necesario establecer momentos específicos del día para trabajar, comer, hacer actividad física y dormir. Debido a la pandemia, la rutina de muchas personas se ha visto afectada, lo que puede conducir a problemas como insomnio, desánimo e incluso aumento de peso.
Cada persona tiene un reloj biológico que funciona las 24 horas del día, distribuyendo actividades esenciales para la vida. También es conocido como «ciclo circadiano», este reloj está influenciado por variaciones en el entorno, como la luz, la temperatura, además de factores sociales, como los comportamientos que adoptamos. «El reloj biológico está controlado por el sistema nervioso y actúa con hormonas que regulan el metabolismo y otros procesos fisiológicos, como la adrenalina, el cortisol, la serotonina», dice Fabio Akiyama, un fisioterapeuta especializado en postura y osteopatía.
Las preocupaciones provocadas por la pandemia y la interrupción de la rutina provocan la liberación de algunas hormonas en momentos inapropiados. «Algunas personas están preocupadas en casa, y esta preocupación puede hacer que el cuerpo libere exceso de cortisol, incluso por la noche, lo que dificulta el sueño», ejemplifica Akiyama.
Los alimentos también pueden ayudar a regular o desregular el reloj biológico, como explicó María Clara Pinheiro, especialista en nutrición clínica y deportiva. «La comida interfiere con la regulación de las hormonas del cuerpo. Los que se quedan despiertos hasta muy tarde y comen al amanecer tienen una alteración metabólica y sienten más hambre, porque en ese momento hay menos liberación de leptina, una hormona relacionada con la saciedad», dice.
Ella aclara que la comida debe variar según la hora del día. «Si bien es de día y soleado, necesitamos recargarnos y mantener nuestros cuerpos en alerta. Podemos consumir alimentos estimulantes, que ayudan a mantener el estado de ánimo. Por la noche, se recomienda consumir alimentos ricos en triptófano, que es un precursor de la serotonina que ayuda a tener un sueño tranquilo. En este caso, algunas opciones son leche, yogurt, plátanos, nueces», señala.
Fabio Akiyama destaca la importancia de mantener una rutina para regular el reloj biológico. «Establezca horarios para despertarse, trabajar, comer, hacer ejercicio, quedarse con sus hijos. Trate de mantener las actividades a las que estaba acostumbrado, incluso si son necesarias adaptaciones. Lo ideal sería hacer actividades físicas durante el día. Si pensamos en el problema hormonal, es importante evitar actividades nocturnas que estimulen la liberación de cortisol y adrenalina, como ejercicios físicos muy intensos o ver noticias que causen preocupación», señala.
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