¿Es hora de organizar tu ropero?
Disfruta de los beneficios del desapego, la organización y de darle mantenimiento a tu hogar
En tiempos de prevención de la pandemia del COVID-19, muchas mujeres tienen sus rutinas alteradas. Actualmente en casa, tienen más tiempo para ordenar objetos importantes y, por eso, deberían disfrutarlo. Después de todo, la mujer cristiana debe tener disciplina y hacer que el entorno a su alrededor refleje su interior.
¿Qué tal, entonces, aprovechar la oportunidad para organizar tu ropero? Para ayudar un poco, la organizadora personal y profesional Maria Rita da Silva explica la diferencia entre arreglar y organizar: «La organización exige planificación, desprendimiento, esfuerzo, tiempo y dedicación para que esto suceda. Arreglar es solo darle solución al desastre, sacarlo del camino y poner todo en el armario, sin orden ni lugar para cada cosa», explica.
Ella dice que el desapego es una actitud fundamental. «Debes mirar tu guardarropa con cierta frialdad para que puedas eliminar lo que ya no usas, como la ropa que no se ha usado desde hace más de un año, la que ya no te sirve o la que necesita reparaciones».
Cada uno en su categoría
Es necesario separar todo por categorías, aunque sea sobre la cama: camiseta con camiseta, pantalón con pantalón, vestido con vestido, chaqueta con chaqueta, ropa interior, etc. Al hacerlo, descubrirás que tienes más de unos algunos artículos que otros.
El consejo básico es: si tienes espacio, cuelga lo que puedas. Pero evita colgar prendas pesadas, como sudaderas, las prendas de lana y similares. Solo los abrigos más estructurados pueden ir colgados. Después de usarlos en invierno, la mejor idea para almacenarlos es en bolsas al vacío.
Dependiendo del tamaño de la bolsa, se pueden colocar varias piezas en el mismo paquete. Lo mismo ocurre con los edredones y las mantas.
Conforme vayas colgando, intenta acomodar ordenadamente desde el color más oscuro hasta el más claro o al revés. Lo importante es que la secuencia de colores se vea en degradado.
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