«Era el proveedor de la casa, pero no les daba atención»
«Aunque intentaba proveer económicamente lo mejor para mi familia, me olvidaba de cuidar mi relación con ellos. No tenía paciencia para conversar y no les brindaba la atención necesaria. Nuestros problemas generaban violencia; en ocasiones, mi esposa me agredía verbalmente y, a veces, hasta con golpes. Ella creció en un ambiente de peleas e infidelidades que le generó traumas, y temía que yo pudiera desarrollar las mismas malas conductas que tenía su padre.
Sin embargo, Dios transformó nuestro matrimonio y nos enseñó a cuidarnos mutuamente, pero primero Él me mostró mis errores y me guio para corregirlos. Ahora me tomo el tiempo para conversar cuando tengo diferencias con mi esposa, y Su Espíritu nos da paciencia para resolverlas.
Por otra parte, el Espíritu Santo le ha enseñado a mi esposa a valorarse como mujer, y ha tenido un cambio radical; es buena como esposa y madre. Procuro demostrarle mi aprecio llevándole rosas o invitándola a comer. Nos damos el tiempo para convivir en familia, tenemos un hogar muy bonito porque Dios está en el centro de nuestra relación.
Continúa con: Conozca los tres tipos de bautismo
Nuestros hijos notan el cambio, se sienten felices y apoyados. Quiero transmitirles un buen ejemplo para que el día de mañana, cuando busquen a su pareja, tengan una referencia y primero busquen a Dios. Mi hija ha dicho: “mi papá es un gran ejemplo, cuando me case quiero tener un matrimonio como el de ustedes”, pero eso solo es gracias a Él.
A todos les aconsejo que se den un tiempo para asistir a la Universal, porque a través de la Palabra de Dios cambia nuestra perspectiva de cómo ser un buen padre y esposo. Ahora sé que el amor se tiene que cultivar día con día, y que es importante atender nuestros errores, porque a veces, sin querer, herimos a nuestra pareja. Por eso, constantemente tenemos que mejorar y aprender del otro, siempre con la guía del Señor.» -Andrés Jardínez
Amor inteligente
No importa cuál sea tu situación sentimental. La Terapia del Amor es una reunión en donde las familias y los matrimonios aprenden cómo construir su relación de forma inteligente, los solteros aprenden cómo convertirse en la persona correcta, y quienes tienen heridas del pasado pueden sanarlas y comenzar de nuevo a través de la fe.
Entonces, si quieres conocer más sobre el amor inteligente, participa todos los jueves en la Terapia del Amor, en el Templo de los Milagros: Avenida Revolución núm. 253, colonia Tacubaya, a las 7:30 a. m., 10 a. m., 12 p. m., 4 p. m. y especialmente a las 7 p. m. O consulta los horarios en la Universal más cercana a tu domicilio.
comentarios