En todo debemos darle gracias a Dios
No te pierdas este mensaje completo del obispo Macedo para tu edificación espiritual
¿Sabías que hasta en las dificultades tenemos que agradecerle a Dios?
Muchas personas, cuando surgen problemas, de inmediato murmuran y se enojan con Dios. Sin embargo, eso no es lo que la Biblia enseña:
«Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús» (Tesalonicenses 5:18).
El versículo anterior fue explicado por el obispo Edir Macedo a través de una historia.
El rey y su amigo consejero
Había una vez un rey que tenía un amigo genuino, que era su consejero personal y un verdadero hombre de Dios.
Un día, el rey lo invitó para participar en una cacería. Así, el rey, el consejero y los arqueros partieron para hacer dicha actividad.
Sin embargo, en la cacería, hubo un accidente con el instrumento que el rey utilizo. Él fue herido con su propia fecha y perdió un dedo.
Entonces, el amigo del rey, dijo: «¡Gracias a Dios!». Obviamente, el rey no entendió. Muy enfadado, dijo: «¿Por qué le das gracias a Dios? ¿Porque perdí mi dedo?». Así que, el monarca decidió enviar al consejero a la prisión.
Otro peligro
Posteriormente, el rey salió a otra cacería en donde, acompañado por otro amigo, fue capturado por caníbales.
La primera actitud de los salvajes fue encender una hoguera para sacrificarlos. Mientras realizaban la tarea, el grupo étnico se dio cuenta de que el rey no tenía un dedo.
En ese momento, ellos detuvieron el sacrificio y descartaron al rey, pero no al hombre que lo acompañaba. Porque, hasta los paganos comprenden que el sacrificio tiene que ser perfecto en el holocausto.
Conclusión
Finalmente, el rey fue liberado y se acordó del consejero. Inmediatamente, mandó que soltaran a aquel amigo fiel. Cuando divisó al antiguo consejero, el rey le pidió perdón y le contó lo que había sucedido.
De esa manera, el consejero dijo: «Yo le doy gracias a Dios porque usted me arrestó. Porque si yo hubiera estado con usted en ese momento, yo habría sido sacrificado. Ya que yo no tengo ningún defecto físico».
Así fue como el rey entendió el mensaje de su amigo consejero.
Dios tiene el control de todo
Así como sucedió con el personaje bíblico Job, Dios tiene el control sobre la vida de todas las personas. Él conoce el principio y el fin. Para Él, nada es sorpresa.
Por otro lado, para nosotros, como siervos, nos resta someternos a Su autoridad y seguir Sus mandamientos.
Para finalizar, el obispo Macedo enseñó: «el diablo no hace nada sin que Dios lo permita. Y toda esa catástrofe que estamos viviendo en el mundo, nosotros sabemos que Dios la ha permitido. No significa que esa es la voluntad de Dios, sino que Él lo permite. Y Él sabe por qué lo permite. Nosotros solo tenemos que darle gracias a Dios y obedecer Su Palabra aun en esta situación».
Si quieres saber más, puedes ver el mensaje completo en el siguiente video:
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