«En mi casa nadie sabía que me drogaba»

«Mi papá murió cuando yo era muy pequeño. Desde entonces, crecí lleno de odio y sed de venganza. Me involucré con malas amistades, pandillas y empecé a consumir alcohol, marihuana, cocaína y cristal.
En casa no sabían de mi problema, pero con el tiempo todos lo notaron. Me volví descarado y comencé a drogarme frente a ellos. También se notaba físicamente: estaba muy flaco y ojeroso; llegué a pesar 45 kilos.
Estaba deprimido, me sentía solo, y que mi vida no tenía sentido. Intenté matarme manejando a alta velocidad, e incluso después de una sobredosis, los médicos dijeron que si volvía a drogarme podría morir. Aun así, seguía consumiendo, esperando que todo terminara.
Una tía me invitaba a la Universal, pero siempre le decía que no. Hasta que, tras un accidente automovilístico, decidí darme una última oportunidad. Desde la primera reunión sentí paz. Aunque no fue fácil y tuve recaídas, nunca volví a ser el mismo. A pesar de las burlas, me alejé de las malas compañías y me aferré a Dios.
Gracias a Él, a través de Su Palabra, vencí los vicios, la depresión y los deseos de venganza. No faltaba a las reuniones, oraba y ayunaba.
Cuando recibí el Espíritu Santo, todo cambió: desapareció el deseo por las drogas, encontré dominio propio, fuerza y sentido. Yo solo no pude cambiar, pero con Él, lo logré.» -Alexis Torres
Cura de los vicios
Esta reunión es especial para cualquier persona que esté atravesando un problema de adicciones: alcohol, cigarro, pornografía, juegos de azar, internet, videojuegos, compras compulsivas, trastornos alimenticios, etc.
Pero también este método es para un familiar o amigo dispuesto a extenderle la mano a un ser querido para que sea libre de su adicción.
Te invitamos a que participes en la Cura de los Vicios los domingos a las 4 p. m. en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. O solicita más información en nuestra agenda de direcciones.
(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO
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