En Laos, jóvenes cristianos oran escondidos en el bosque

Según la organización Puertas Abiertas, el país asiático es el 20.º más peligroso para los que profesan la fe en Jesús

La organización Puertas Abiertas divulgó una foto de un grupo de jóvenes orando en un bosque cerrado en Laos, país vecino de China. Según la organización, ellos fueron amenazados de ser excluidos de la comunidad local a causa de su fe, por eso, ellos se escondieron.

El mapa de persecución cristiana en el mundo, elaborado por la organización, muestra que el país asiático es el 20.º más peligroso para los cristianos.

En Laos, el gobierno comunista local controla fuertemente las actividades de las iglesias, así como sucede en China. Los encuentros domésticos de cristianos son considerados como «reuniones ilegales».

Como consecuencia, los cristianos son minoría en el país y sufren mucho prejuicio por parte de los demás miembros de sus comunidades.

Persecución cristiana en el mundo

En el mundo actual, es muy común verificar, sobre todo en internet, discursos sobre libertad de expresión y defensas de causas sociales. No obstante, cuando el tema es la persecución cristiana, muchas de esas historias ni siquiera son divulgadas.

Aún vivimos en un país en donde es posible hablar sobre el mensaje de la Palabra de Dios abiertamente entre la sociedad. Sin embargo, esta no es la realidad de los cristianos en otros lugares del planeta.

La Biblia aclara que en el Fin de los Tiempos, el anticristo realizará una gran persecución, como nunca antes fue promovida, en contra de los cristianos que estuvieron en este mundo, durante la Gran Tribulación: «Y se le permitió [al anticristo] hacer guerra contra los santos [los cristianos], y vencerlos.» (Apocalipsis 13:7).

Parte de lo que la Palabra de Dios ya señalaba es esta persecución velada en contra de los cristianos alrededor del mundo. Cabe señalar que la Iglesia del Señor Jesús ha sido blanco de opresión desde la época de los apóstoles, en el siglo I. No obstante, conforme el fin se acerca, las señales son más intensas y frecuentes (como los dolores de parto mencionados en Mateo 24:8).