El sueño que se vuelve pesadilla: la realidad de los migrantes en EUA
¿El éxito se encuentra fuera del país?
«Desde pequeño fui pobre, por eso deseaba que al crecer no le faltara nada a mi familia. Por eso me fui del país, pero en Estados Unidos sufrí más. Tomé malas decisiones y estuve preso durante nueve años. El sueño se convirtió en pesadilla», cuenta Sergio Valdovinos, exmigrante.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) estima que, cada año, un millón de mexicanos documentados e indocumentados emigran a Estados Unidos con la ilusión de tener una mejor calidad de vida. No obstante, pocos logran este objetivo, ya que 400 mil son deportados y no todos los que se quedan tienen una vida de calidad.
La realidad detrás del sueño
Quienes más sufren al cruzar la frontera, son los que lo hacen de manera ilegal. La decisión de dejar a sus familias no es fácil, pero es más doloroso ver que se mueren de hambre, aseguran quienes han llegado a Estados Unidos.
El calor y frío del desierto, la amenaza de asfixia en los medios de transporte, los abusos de grupos criminales… son muchos los escenarios de peligro a los que se enfrentan para pisar tierra americana, si cruzan entonces deben enfrentar otra batalla: conseguir empleo, un lugar seguro para vivir y evadir a la policía migratoria.
Una investigación de la Universidad de Notre Dame refiere que de unos 52 mil 928 extranjeros que fueron detenidos en años pasados, 68% eran mexicanos, la mayoría de ellos por estar de manera ilegal en el país.
¿Dónde está el verdadero progreso?
«Al ver que la estaba pasando muy mal lejos de México, volví con los míos. Pensé que me iría peor, pero estaba equivocado. Aquí, en mi nación, conocí el secreto para progresar: la fe en el Señor Jesús. Cuando me entregué a Él y obedecí su Palabra, no necesité nada más; Él me dio bendición en mi tierra. Ahora tengo casa, dos carnicerías, una camioneta, una familia hermosa… todo lo obtuve por mi fe en Dios, no tuve que estar lejos de mi país para conseguirlo», aseguró Sergio.
Quizá, al ver que no puedes prosperar en tu lugar de origen quieres emigrar, pero ¿por qué no pruebas el poder de tu fe? Así como Sergio, si usas la fe, puedes transformar tu historia, solo debes atreverte. Participa este domingo en el Templo de los Milagros ubicado en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya, o bien en cualquier Universal del país. Haz clic aquí para ver las direcciones.
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«Estando lejos de mi país hasta tuve que robar comida para alimentar a mi hijo»
«Me fui con el padre de mi hijo a Estados Unidos, dejé atrás a mi familia, mis estudios, todo… No obstante, me fue mal con mi esposo; terminamos separándonos. Entonces, me enfrenté sola a la vida, lejos de mi país y de los míos.
Por mi mente pasaba: “¿qué va a ser de mí?”. Era muy triste ver que mi sueño estaba lejos de mi realidad. De entrada, me fue demasiado difícil encontrar un lugar para vivir, pues ni siquiera me alcanzaba para comprar comida.
Para subsistir, pedí dinero prestado, pero ya debía en diversos lugares y no tenía cómo pagar. Zapatos rotos, deudas en todos lados, abonando la renta de un cuarto, robando comida para alimentar a mi hijo, así vivía.
Supe de la Universal, me acerqué a Dios y me desahogué del horror que pasaba. Él me dio fuerza, fe, esperanza para cambiar mi historia.
Las puertas de trabajo se abrieron, el sueldo era bueno y así pude pagar mis deudas. Después, supe que el padre de mi hijo estaba mal, entonces oré por su bienestar, pero jamás pensé que estaríamos juntos nuevamente. Dios hizo su obra y restablecimos nuestra relación.
Regresamos a México y, respaldados por Dios, prosperamos como antes nos hubiera gustado: tenemos un negocio propio, autos, una casa… Conquistamos lo que lejos de mi país fue imposible.» -Zayreth Trujillo
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