¿El Señor realmente es su Pastor?

Mucha gente dice: «El Señor es mi pastor, nada me faltará». Esto fue dicho por el rey David, que era un siervo de Dios, en el Salmo 23, pero ¿acaso todos tienen condiciones de decir lo mismo?

Las ovejas escuchan la voz de su pastor, la obedecen y la siguen. Las ovejas son animales, pero siempre saben quién es su dueño. De la misma forma debe suceder con quien dice ser oveja del Señor Jesús. Esa persona debe escuchar Su voz y seguirlo.

Pero, si una persona escucha la Voz del Señor y no la obedece, es porque no es oveja de Su rebaño. Y entonces va a continuar faltando todo en su casa y en su vida.

No porque está escrito en la Biblia significa que va a suceder lo mismo con todo el mundo. Dios sabe quién es Su oveja y quién no. Por lo tanto, las personas no pueden engañarse, pensando que son de Dios, si, en realidad, ni conocen la Verdad.

Lamentablemente, a causa de la ignorancia espiritual, muchos han cegado el entendimiento. Entonces, si la persona tiene interés en ser salva, en preservar su alma por toda la Eternidad con Dios, tiene que escuchar y obedecer Su Palabra para poder decir: «El Señor es mi pastor, nada me faltará».

Solo quien escucha la Voz del Señor Jesucristo, la practica y la obedece tiene el derecho de ser llevado a los pastos verdes y comer lo mejor de esta tierra. Y quien escucha la misma Voz y no la obedece, se enoja e incluso ridiculiza a las personas que la obedecen.