El número de muertes por cáncer se incrementará en un 107 %

Cuídate, hay medidas que puedes tomar para tratar de evitarlo

El Gobierno de México reporta que 14 de cada 100 fallecimientos son causados por algún tipo de cáncer. Pero ¿quién es más propenso a padecerlo? La Asociación Americana Contra el Cáncer refiere que hay factores que aumentan el riesgo de adquirir dicha enfermedad.

Uno de ellos es la edad del paciente. Nueve de por lo menos 20 tipos de este padecimiento se encuentra más en las personas mayores de 50 años.

Ahora bien, lo alarmante es que cada día son más los casos de cáncer, pues según el estudio GloboCan 2018, en nuestro país crecerá el número de muertes por cáncer en un 107% para el año 2040. La investigación estima que el número de casos pasará de los 190 mil 667 al año a 359 mil 420 dentro de solo 21 años.

¿Se puede prevenir?

La Asociación Americana Contra el Cáncer refiere que aunque aún no se saben todas las causas del cáncer, sí se conocen las condiciones que aumentan la probabilidad de padecer esta enfermedad. Algunos, de acuerdo a la ciencia, se pueden cambiar y otros no.

«Los factores de riesgo que no pueden controlarse incluyen edad, sexo y antecedentes familiares. Sin embargo, el 30 % de los diferentes tipos de cáncer que se presentan son consecuencia del estilo de vida, como: tabaquismo, alcohol, sedentarismo, consumo de alimentos muy calóricos, bebidas azucaradas y falta de ejercicio», explica la Asociación Americana Contra el Cáncer.

No obstante, también destacó que los factores de riesgo no lo indican todo. Presentar uno o incluso muchos de esto no significa que se padecerá cáncer.

La fe como apoyo contra el cáncer

Estudios médicos han determinado de manera concluyente que la oración puede mejorar el estado de salud de un enfermo, o incluso remitir la enfermedad. Se ha observado que el hecho de establecer una relación sana y sincera con Dios ayuda a vivir más saludable, más feliz, y lo ayuda a vivir más tiempo.

Una investigación hecha en varios hospitales y universidades, por el Dr. Harold G. Koenig, de la Universidad de Duke, concluyó que la gente que cree en Dios y ora generalmente tiene una mejor salud mental y física.

«Después de realizar y analizar más de mil quinientos casos puedo decir que la oración ayuda a prevenir enfermedades y, que cuando se enferman, se recuperan más rápidamente al usar la fe y orar.»

Si estás pasando por una lucha contra el cáncer o cualquier enfermedad, el Templo de los Milagros te invita a que pruebes librarte de ella usando la fe.

Participa este domingo en la Universal más cercana a ti (revisa las direcciones en la pág. 14). Tu caso podría ser uno de los que remitan a través de tu fe. La Biblia dice que para Dios no hay imposibles. ¿Lo crees? Atrévete a intentarlo.

«Tuve 32 quimioterapias y 21 radiaciones, pero el cáncer seguía avanzando»

«Me sentí una bolita en el pecho y al acudir con el médico me confirmó lo que tenía: cáncer de mama. Para mí fue un golpe emocional muy fuerte porque mi mamá había fallecido de lo mismo. Además, mi esperanza de vida era poca, pues la enfermedad ya había avanzado mucho.

Me sometí a varios tratamientos, entre ellos: 32 quimioterapias, 21 radiaciones y me extirparon 21 ganglios, aun así no había cambios positivos. No tenía voluntad de comer y perdí mucho peso. Tampoco pude desempeñar mis actividades, así que perdí mi trabajo y me endeudé.

Cansada del esfuerzo que hacía por recuperar la salud sin resultados, me resigné y solo esperaba mi muerte.

No obstante, Dios tenía otros planes para mí; pues luego de aceptar una invitación de mi hermana para ir a la Universal y de poner mi fe en el Señor, en la lucha contra el cáncer tuve la victoria.

Actualmente estoy libre de cáncer, no dependo de ningún medicamento, soy una sobreviviente, puedo decirle a quién pasa por esta enfermedad que no pierdan la fe y que luchen apoyadas en el Señor Jesús. A mi me dio un resultado positivo, nada pierden con intentarlo.

Además de mi sanidad, posteriormente, llegaron otras bendiciones, como en la economía. Primero, encontré un empleo en una buena institución pública, pudiendo así desarrollarme profesionalmente. Con eso, saldé mis deudas y abrí una tienda de abarrotes. Todo se fue multiplicando hasta tener un minisúper. Incluso me compré un auto.

Dios me ha bendecido grandemente y me ha dado más de lo que le he pedido.» -María de Lourdes Camacho

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