El lado unilateral de la depresión

Hace siglos, en un período oscuro, los prisioneros eran arrojados a una mazmorra y dejados allí, cruelmente solos, consumiéndose en la compañía de sus pensamientos. Hoy en día, muchas personas viven en ese mismo calabozo, atrapadas en la depresión. Solo quien está encarcelado por esta enfermedad comprende realmente el dolor que causa. La cuestión es que quienes la observan desde fuera suelen ignorarla y concluir que «no es gran cosa».

No es casualidad que la depresión acapare titulares en los medios de comunicación de todo el mundo. Un artículo en el sitio web del periódico The New York Times detalló la forma devastadora en que la depresión y la ansiedad afectan al cuerpo, destacando que la mente y el cuerpo forman una vía de doble sentido: «una enfermedad mental no tratada puede aumentar significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades físicas, y los trastornos físicos pueden dar lugar a comportamientos que agravan las condiciones mentales».

Fe para el alma aprisionada

En el Salmo 142:3-7, se leen las palabras del rey David que reflejan la situación en la que se encontraba: «Cuando mi espíritu desmayaba dentro de mí […], no hay refugio para mí; no hay quien cuide de mi alma […]. A ti he clamado, Señor; dije: […] Saca mi alma de la prisión».

En la Biblia Sagrada con Anotaciones de Fe, el obispo Edir Macedo observó que «la soledad, los peligros y las persecuciones son factores desencadenantes de desesperación» y David estaba escondido en una cueva oscura, sin recursos y rodeado de enemigos.

«Sin embargo, hizo del Altísimo su defensa. Los momentos más propicios para tener una experiencia con Dios son aquellos en los que los problemas parecen más grandes que nuestras fuerzas. David no tenía fuerzas para vencer el torbellino de problemas que lo afligían. Estaba atrapado en una situación que lo aplastaba emocionalmente. Sin embargo, abrió su corazón al Señor y le entregó toda la angustia y la ansiedad que lo perturbaban. Esto muestra que la oración trae la convicción de que Dios ve nuestras luchas y nos socorrerá».

Luego, en el programa Palabra Amiga, el obispo Macedo destacó: «Si tiene un alma aprisionada, Jesús quiere liberarla. El trabajo de la Universal se centra en el restablecimiento de la salud del alma, y esto se logra a través de la enseñanza de la Palabra de Dios».

Esa fue la historia de Margarita González. Ella sentía tanta tristeza en el alma que descuidó su vida. Sin embargo, logró vencer lo que la agobiaba.

«Caminaba sin rumbo para calmar la ansiedad» 

«Mi padre era alcohólico y me hizo creer que no tenía valor. Esa situación me llevó a crecer con una fuerte tristeza. No lograba hacer amistades y sentía mucha inseguridad. En las noches sentía tanto pesar que golpeaba la pared, y a veces caminaba sin rumbo para calmar la ansiedad. También comía en exceso y descuidaba mi apariencia. Aunque deseaba tener una relación, sentía mucho odio hacia los hombres y los lastimaba. 

Llegué a la Universal acompañando a una amiga que estaba enferma, aunque yo tenía deseos de morir, no reconocía que necesitaba la ayuda de Dios. Pero al escuchar Su Palabra, comprendí que Él me sanaría. Acercándome más al Señor, me sentí en paz y comencé a cuidar mi físico. 

Pero lo que realmente transformó mi vida fue recibir el Espíritu Santo. Su amor sanó por completo mi tristeza, me ayudó a dejar el odio hacia los hombres y me dio nuevas metas. Hoy la inseguridad ya no existe; incluso puedo hacer negocios con otras personas sin temor, porque sé que Dios me acompaña.» -Margarita González 

Reunión del Espíritu Santo

Si tu presente es similar a la historia que acabas de leer, crees que la vida no tiene sentido o que nada tiene color ni sabor, entonces, te invitamos a participar este domingo 6 de abril en la Reunión del Espíritu Santo.

Por medio de tu fe, encuentra la fuente de la vida y verdadera alegría.

📅 Domingo 6 de abril
📍 Templo de los Milagros: Av. Revolución # 253, col. Tacubaya, CDMX.
⏰ Especialmente a las 10 a. m.
O te esperamos en la Universal más cercana, haz clic aquí para localizarla.

Sigue con: ¿Cómo tener la mente de Cristo?

(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, sin demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.