El gel antibacterial en exceso puede resultar dañino

El uso de gel antibacterial es una de las medidas de seguridad recomendadas por el personal e instituciones de salud. Su función es prevenir el contagio del virus de la COVID-19, sin embargo, colocarlo en la piel de forma excesiva deriva en lesiones cutáneas.

Estas pueden ir de leves a graves como la alteración en el pH, que podría desencadenar en una sobre infección bacteriana. O Inflamaciones cutáneas como dermatitis por irritación y dermatitis atópica.

En opinión de la presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología, Rossana Llergo, el gel en demasía modifica la barrera cutánea natural: «Provoca irritación, enrojecimiento, ardor, comezón e inflamación».

Por lo tanto, recomendó el utilizar geles antisépticos dermolimpiadores, los cuales pueden sustituir al jabón convencional y poseen un espectro de acción mayor en materia de limpieza dérmica.

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Además, estos geles antisépticos pueden humectar, brindando mayor protección en esta época en la que debemos lavar las manos y no descuidar ninguna medida de higiene. La especialista recomienda que no se descarte el uso de gel antibacterial. No obstante, se tiene que controlar su uso.

¿Cuál es uso correcto del gel?

La dermatóloga explica que la cantidad necesaria para limpiar las manos es de 2 a 3 mililitros de gel, es decir, dos disparos del dispensador convencional.

Es importante saber que el gel funciona por contacto y no por frotamiento. Por lo tanto, se tiene que distribuir en la piel de las manos y mantenerlo de 20 a 30 segundos, hasta su completa absorción.

«No se debe utilizar ningún tipo de toalla o papel una vez aplicado el producto», recomendó la presidenta. También recordó que una vez que las manos estén limpias y secas, es necesario colocar humectante.

«Lo recomendable es lavarse las manos con agua y jabón continuamente», insistió, explicando que el gel no lo sustituye.

Y es que, si existe materia orgánica en las manos como el polvo, el alcohol del producto pierde su efectividad.

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